El presidente de LaLiga, Javier Tebas, reiteró este jueves que "pagar desde un club", en referencia al FC Barcelona, "a la empresa de Negreira es una irregularidad muy grave", al mismo tiempo que lamentó no tener las "armas para llegar hasta el final en la vía deportiva" y sancionar al club blaugrana y enfatizó que la patronal es "la única acusación particular que impulsa el 'caso Negreira'".
"El 'caso Negreira' nos hace daño. Hay que aclarar bien el nivel de influencia de Negreira en ascensos y descensos, que en mi opinión tenía mucho, también en la designación de árbitros. Pero el solo hecho de intentar influir es sancionable en el ámbito penal, ya es corrupción deportiva. No estoy señalando, hay que seguir investigando, pagar desde un club a Negreira es una irregularidad muy grave", valoró el mandatario a preguntas de los medios tras la presentación del 'Impacto socio-económico del fútbol profesional en España' elaborado por KPMG.
Sobre el registro de la Guardia Civil en las instalaciones del Comité Técnico de Árbitros (CTA) en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Tebas cree que "es consecuencia de que LaLiga venga solicitando una serie de pruebas de documentación que tiene que aportar la RFEF", entre ellos "el informe de a la UEFA del 'caso Negreira'; la encuesta de los árbitros y otras cuestiones que el CTA daba la sensación no estaba aportando".
"Es un tema importantísimo para seguir las investigaciones. Somos la única acusación particular que da impulso al 'caso Negreira', somos los únicos que aportamos escritos y nuestro conocimiento del sector. Otros, como el Real Madrid, no hicieron nada más que pedir que no se les excluyera de acusación particular", criticó a la entidad blanca.
El mandatario insistió en que estos hechos -los pagos del Barça a una empresa del vicepresidente del CTA José María Enríquez Negreira- "a nivel deportivo están prescritos", porque de lo contrario hubiern abierto un "expediente disciplinario". "Hay unos indicios de unos pagos que no se debían haber realizado para influir en las decisiones arbitrales", destacó, antes de avanzar que la decisión del juez "iría desde un apercibimiento hasta un descenso de categoría".
"Las leyes no se pueden hacer retroactivas en este tema. Todos estamos intentando corregir nuestros estatutos, debería corregirse en la nueva ley del deporte. Es muy corta la prescripción, porque estas cuestiones tardan en aflorar. Nosotros estamos muy implicados. Es una pena que no exista ese arma para llegar hasta el final en el ámbito deportivo", agregó, antes de mostrarse partidario de las sanciones de "reducción de puntos". "Es una medida adecuada", afirmó.
Finalmente, preguntado por si los pagos a Negreira son un soborno, Tebas repitió que "hay indicios de unos pagos totalmente irregulares". "No se deberían haber hecho al vicepresidente de los árbtiros. Se tendrá que aclarar si la intención era esa. Cerca está del asunto, desde luego", concluyó.
El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, que investiga el 'caso Negreira', atribuye a todos los investigados del caso un presunto delito de cohecho, incluyendo el FC Barcelona como persona jurídica, según el auto consultado por Europa Press este jueves.
El instructor mantiene, como calificación alternativa al delito de cohecho, que los pagos (que ascienden a 7,5 millones desde 2001 hasta 2018) supusieron un presunto delito de corrupción deportiva, que es el delito por el que la Fiscalía y el árbitro Xavier Estrada Fernández presentaron las querellas que dieron pie a la causa.
Por lo que ha investigado hasta ahora, el juez sabe que los pagos perduraron unos 18 años y que se multiplicaron desde los 70.000 euros anuales a los 700.000: "Por deducción lógica los pagos realizados por el FC Barcelona satisfacían los intereses del club en atención a su duración y al incremento anual".
El juez también deduce que "los pagos produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español".
Añade que el Barça prescindió de los servicios de Negreira en cuanto él cesó de la vicepresidencia del CTA, tras lo que él "envió una carta intimidatoria al expresidente del FC Barcelona Bartomeu indicándole, en esencia, que si no le seguían pagando revelaría una serie de hechos que podrían perjudicar gravemente al club".