Un espectacular tanto de la noruega Caroline Graham Hansen, en el minuto 4, acerca al Barcelona a su cuarta final de la Champions femenina, un gol que ha servido a las azulgrana para derrotar a domicilio al Chelsea en Stamford Bridge (0-1) y ante 26.000 espectadores.
Las de Jonatan Giraldez dominaron la situación en todo momento y solo se sintieron inquietadas durante quince minutos de chispa del Chelsea en el primer tiempo. En cuanto, el Barcelona cerró los espacios a Sam Kerr, las opciones del Chelsea se desvanecieron.
Ahora las azulgrana, que han jugado tres finales de la Champions desde 2019, tienen que rubricar el pase la semana que viene en el Spotify Camp Nou, en un partido en el que está por ver si participa Lucy Bronze, que tuvo que retirarse lesionada en la rodilla derecha.
Desde el primer minuto de juego, el Barcelona tuvo claro cuál era el guion de partido que le convenía y contó con la fortuna de adelantarse en el tanteador, pero el enorme disparo de Caroline Graham no fue obra de la suerte, fue una obra de arte.
Recordó a aquellas jugadas de Leo Messi, partiendo desde la derecha, buscando la diagonal y rematando cruzado al palo largo del portero. La noruega lo calcó y anotó un tanto en el minuto 4 prácticamente en la primera aproximación del conjunto azulgrana.
Al equipo de Emma Hayes se le trastocaron los planes y sufrió el golpe. Persiguió el balón durante muchos minutos ante el juego fluido de las azulgrana, dirigidas por la inglesa Keyra Walsh, y con la tripleta ofensiva Hansen-Geyse-Salma como dominadoras absolutas.
Hansen tuvo el 0-2 en el minuto 13, también Geyse en el 15, pero poco a poco, el Chelsea se fue desperezando. Su juego se basaba en balones al espacio para que la australiana Sam Kerr o la noruega Guro Reiten se buscaron la vida y entre ellas dos pusieron en aprietos en un par de ocasiones a la pareja de centrales del Barça (Mapi León e Irene Paredes) y a la meta Sandra Paños.
Incluso Reiten llegó a marcar en el 25, en una acción anulada por fuera de juego de Kerr; y la noruega, con Paños superada, tuvo el empate en sus botas, pero Lucy Bronze vio la trayectoria del balón y salvó bajo palos en el 29.
A partir de la media hora, el Barcelona retomó el hilo del partido. De nuevo Graham Hansen puso en aprietos a la defensa inglesa, con una acción en el 30 y otra en el descuento; y Paralluelo también inquietó la meta de Berger, a la que puso a prueba.
En el segundo tiempo, las azulgrana aún pudieron aumentar su ventaja y sentenciar la eliminatoria. Giraldez se dio cuenta de que Kerr era la principal amenaza y aleccionó a su pareja de centrales para controlar las segundas jugadas en las que podía participar la australiana.
Además la entrada en juego de Lauren James facilitó las cosas a las azulgrana, porque Reiten, la otra gran amenaza de las ‘blue’, desapareció de la escena.
Y así el control del Barcelona fue absoluto, con ocasiones de Salma, Graham -que fue la mejor del partido- y de Geyse Ferreire. Solo la lesión de Lucy Bronze, con un problema en la rodilla y que fue sustituida por Marta Torrejón, perturbó a las azulgrana.
Con una excelente dirección de Walsh y el desborde en las dos bandas, el Barcelona tuvo cerca el 0-2 en un remate al palo de Marta Torrejón en el minuto 82. El Chelsea no tuvo ni una llegada de peligro en el segundo tiempo.
El jueves de la próxima semana, el Barcelona, quien sabe si con la vuelta de Alexia Putellas, puede certificar el pase a la final de Eindhoven del próximo 3 de junio, si lo consigue será la demostración de que es uno de los grandes del fútbol continental -4 finales y un título desde 2019- y luchará por su segundo cetro.
