Tras haberse convertido en todo un icono del fútbol español, Manuel Cáceres Artesero, popularmente conocido como Manolo el del Bombo, ha fallecido este jueves a los 76 años. Desde que se ha hecho pública la noticia las redes sociales no han parado de llenarse de mensajes de cariño y admiración hacia un hombre que ya será parte para siempre de la Selección Española.

Son ocho Eurocopas y diez mundiales los que Manolo se ha pasado animando sin parar a 'La Roja' y haciendo sonar su ya siempre recordado bombo con la alegría que le caracterizaba. El último encuentro al que acudió fue el pasado 23 de marzo en Mestalla en el duelo de los de Luis de la Fuente ante Países Bajos en el que lograron la clasificación a la Final Four de la Nations League en la tanda de penaltis.

Un habitual en el Teresa Herrera de los 80

Manolo y su bombo fueron dos habituales en los Teresa Herrera de los años 90. Una de las ediciones más recordadas del trofeo coruñes es la XXXIX disputada en 1984 que tal y como cuenta el libro 'Historia del Trofeo Teresa Herrera' de Héctor Pena trajo a la ciudad herculina al Associazione Sportiva Roma, Athletic Club de Bilbao, Manchester United y Vasco da Gama. El cartel suponía una revolución en comparación a los equipos que habían participado durante las últimas décadas.

A pesar de que todo apuntaba a que sería un gran espectáculo de fútbol, ya que el Athletic llegaba como ganador de la Liga y de la Copa del Rey, los italianos de la Copa de Italia y el Manchester de alcanzar la final de la FA Cup, no fue para nada lo que se esperaba. El Athletic cayó en el primer partido ante el Vasco da Gama, el Manchester frente a la A.S. Roma por 1-2 en un partido todavía más soporífero que el anterior y finalmente la Roma se llevó el trofeo en la tanda de penaltis.

Pero ahí estaba él, en la grada y con su bombo en mano dispuesto a arreglar el aburrimiento que los futbolistas habían instalado sobre el césped de Riazor. Manolo el del Bombo se había desplazado hasta la ciudad coruñesa para disfrutar de la competición y contegió su habitual diversión y alegría a todos los allí presentes dejando grandes momentazos.