Arabia Saudí tendrá mañana su primer clásico en una final de la Supercopa de España, de la que acogen su tercera edición, con los porteros, el belga Thibaut Courtois y el alemán Marc-Andre Ter Stegen como grandes protagonistas al propiciar con sus paradas, durante los 120 minutos y en las tandas de penalti, que Real Madrid y Barcelona se jueguen el primer título del curso.
Un encuentro al que llegan los dos equipos sin atravesar su mejor momento, al contrario que sus guardametas, que sostuvieron las dudas sin balón de los suyos y llegan en un estado de forma óptimo.
Un duelo igualado en las porterías, como arrojan los datos de ambos en las 16 jornadas de Liga disputadas antes de la Supercopa de España.
Según datos de BeSoccer Pro, Courtois tiene un 75% de paradas por tiro recibido, mientras que Ter Stegen está en un 74,6%; con el belga recibiendo más disparos (3,83) que el arquero alemán (3).
No está el Real Madrid a un gran nivel físico tras el parón por el Mundial, y se nota en el bajón de rendimiento de dos pilares del equipo: el uruguayo Fede Valverde y el brasileño Vinicius Junior; ambos no marcan ni asisten con el equipo blanco desde el 2 de noviembre, seis y cinco partidos, respectivamente.
En el parte de bajas, los de Ancelotti han recuperado a los ‘tocados’ menos a Lucas Vázquez, que estará un mes y medio en el dique seco. Por su parte, Xavi cuenta con todos disponibles, si bien Dembélé y Frenkie de Jong terminaron ante el Betis algo renqueantes.
El técnico azulgrana ha insistido en la oportunidad de oro que supone el partido para el Barcelona, no solo por la necesidad que tiene de levantar el primer título oficial tras el adiós de Leo Messi en verano de 2021,
sino por encontrar un punto de inflexión que le permita despejar el mar de dudas en su juego.
En la semifinal contra el Betis, se repitió el guión del último partido liguero contra el Atlético (0-1). La efervescencia volvió a hacer acto de presencia. La puesta en escena fue notable, pero a la media hora de partido el Barça se diluyó.
