La plantilla del Rayo Vallecano y varios centenares de aficionados celebraron con una fiesta en la Fuente de la Asamblea el ascenso a Primera División conseguido tras vencer al Lugo.
Setenta y seis puntos en 41 jornadas, cinco más que el Sporting de Gijón, tercero, han permitido al Rayo cumplir su sueño de volver a la máxima categoría y tener un sitio entre los veinte mejores equipos del fútbol español la próxima temporada. Diez claves respaldan el ascenso.
Tenía un equipo para Segunda, a diferencia de la temporada anterior, en la que se mantuvo al tener contrato numerosos jugadores del descenso a Primera.
Míchel tomó las riendas el 21 de febrero de 2017 con la papeleta de salvar al equipo del descenso a Segunda B. El 11 de julio de ese mismo año inició su verdadero proyecto personal con un único objetivo, una idea muy clara y un mensaje directo: trabajo y prudencia.
Cobeño, tras retirarse como portero, se hizo cargo de la dirección deportiva. Confeccionó un plantel muy equilibrado.
Raúl de Tomás, cedido por el Real Madrid, ha cuajado una temporada sobresaliente. Con Trejo, autor de doce goles, ha formado una pareja letal.
Acertó en el mercado de invierno. Salieron los veteranos Roberto Trashorras y Razvan así como Lass. Llegaron Bangoura, Gorka Elustondo, Emiliano Armenteros y Bebé.
Ha sido el mejor equipo visitante: con 32 puntos.
Ha tenido paz social con la llegada de Míchel.
Fran Beltrán, a sus 19 años, ha tenido la difícil papeleta de sustituir a Trashorras y, pese a su juventud, no le ha temblado el pulso.
El compromiso de los jugadores; las paradas de Alberto García, capitán del equipo; y Vallecas, que siempre ayudó, completan las claves del ascenso del Rayo.