Hoy se cumplen dieciocho años de la victoria del Deportivo en el Olímpico de Munich ante el Bayern por dos a tres. Este hecho, que está en el recuerdo de todos los aficionados blanquiazules, fue un hito sin precedentes en el fútbol español, ya que con anterioridad ningún equipo de nuestras fronteras había conseguido derribar el muro bávaro.
El conjunto entrenado por Javier Irureta se plantó sobre el rectángulo de juego y supo llevar la manija del partido a sus intereses, impidiendo a los futbolistas de Ottmar Hitzfeld realizar su fútbol habitual.
Esa noche todos los futbolistas que vistieron de amarillo rayaron a un gran nivel, en especial dos: Juan Carlos Valerón y Roy Makay.
Lección magistral
El primero dio una lección magistral de dirección de juego, provocando la impotencia generalizada de un rival que fue incapaz de frenar una (de sus muchas) exhibición futbolista.
El holandés hizo tres goles, pudieron ser más, y su actuación provocó que un año más tarde el Bayern lo fichase.
