El playoff ya es historia del Deportivo pero de él se pueden extraer sabias enseñanzas de cara al futuro. Reconocer qué se hizo bien y en qué se falló. Fueron cuatro partidos en los que los nervios estuvieron a flor de piel y donde los blanquiazules fueron de más a menos, perdiendo al final, tras un mal partido en Son Moix.
Pese al ‘palo’ y a la decepción, hay luces en medio de las sombras que merecen mención especial. Algunos fueron jugadores que compitieron a gran nivel todo el año (como el caso de Dani Giménez), otros como Fede Cartabia se revindicaron en la promoción firmando notables actuaciones y otros, como Carlos Fernández, se recuperaron de sus dolencias musculares a tiempo para ser los líderes ofensivos.
Un seguro atrás
Nadie duda del buen hacer del portero gallego en este curso recién finalizado y, tras haber disputado 45 partidos, ha ampliado su contrato con el Deportivo de forma automática hasta el 30 de junio de 2021.
El cancerbero, providencial en el torneo doméstico, fue también fundamental en la promoción de ascenso, con grandes actuaciones ante el Málaga, tanto en la ida como en la vuelta, y contra el Mallorca.
Poco pudo hacer en Son Moix ante los tres tantos baleares, aunque también salvó a los herculinos de una goleada mayor. Por su parte, Cartabia, con una presencia gris en el curso regular, fue de los mejores en este tramo final. Su irrupción en la segunda parte del duelo ante el Málaga en Riazor dio alas al equipo, tuvo sus más y sus menos con Ontiveros, y en la ida ante el Mallorca marcó un golazo de falta. Casi sin tiempo en Son Moix, pues entró en los últimos diez minutos, no pudo ayudar al equipo a lograr el ansiado ascenso. Por su parte Carlos, con una presencia intermitente por las lesiones, metió el penalti que marcaba el camino a la promoción ante el Mallorca y era el bigoleador contra el Málaga. Se fue de vacío en los dos choques ante el Mallorca, aunque merodeó el gol, y fue de los más abatidos a la salida de Son Moix, tras confirmarse que continuaba el Depor año más en Segunda.
