Hace algo más de un año, un Yeremay que ya era el 10 y la cara de un Deportivo que todavía tenía a Lucas Pérez en sus filas, se sinceraba autocrítico en una entrevista. “Mis números son lamentables”. Para alguno sonó a pega. A queja de un chico que había trabajado mucho para ser el jugador franquicia del club coruñés. En realidad era una amenaza.
Unos días después, y precisamente en ausencia del ‘7’ por lesión, el canario comenzó a poner en alerta al fútbol español con dos goles ante el Rayo Majadahonda. Curiosamente, en una actuación muy similar a la de este domingo en Riazor, cuando replicó ante el Albacete aquellos tantos en el Cerro del Espino, pero con las versiones mejoradas que exige el salto al fútbol profesional. No le ha importado a Yere. Ya lo dijo en su día. “El campo es verde y el balón es redondo”.
El caso es que toda la magia que siempre lo ha hecho especial, este año ha estado acompañada con números. Y qué números. El futbolista del Polvorín suma con su doblete más reciente 14 goles este año, el de su debut en Segunda. Para poner esas cifras en contexto, está a solo dos tantos de igualar al mejor goleador del Deportivo en las cinco temporadas que el club herculino ha disputado en Segunda División en este siglo.
De momento ha conseguido igualar a dos delanteros de la historia reciente como fueron Riki y Lassad, que pusieron 14 dianas cada uno en la 2011-12 que terminó con el ascenso a Primera del Deportivo de los récords. El otro regreso a la máxima categoría, entonces ya con Fernando Vázquez en el banquillo, tuvo el gol más repartido y el máximo artillero fue Borja Bastón, que se quedó en diez. Los peores números fueron en la 2019-20, año muy pobre para los arietes deportivistas, en el que el techo lo marcaron los siete goles de Aketxe.
De esta forma, la última frontera que Yeremay tiene si contamos ligas de 42 jornadas es la de Quique González. El delantero pucelano, hoy en el Ibiza tras un improductivo paso por el Eibar, firmó una campaña espectacular en la 2018-19 firmando 16 tantos en la temporada regular, a los que añadió uno más durante el playoff de ascenso que terminó con la fatídica noche de Mallorca. El canario tiene por delante cuatro encuentros para darle caza o, con alguna actuación como la del pasado domingo, incluso superarlo.
Pero es que si dejamos a un lado la época de gloria de los años 90 y principios del 2000, Yeremay está firmando una temporada a la altura de los grandes iconos del Deportivo durante las campañas de plata. Hay varias temporadas de esa década de los 80 en la que el conjunto blanquiazul peleó por volver a la élite en el segundo escalón del fútbol español, en las que los números del canario ya están por encima. En este caso yendo al promedio de goles, las temporadas entonces finalizaban en la jornada 38, ya ha superado los registros de Donowa, Raudnei, Gil y José Ramón, pichichis entre 1987 y 1990.
En este sentido todavía está a tiempo de superar a otras leyendas blanquiazules, aunque tendrá que acelerar en este tramo final. Porque el Dépor tuvo varios matadores entre los mejores de la categoría durante esa etapa, uno de ellos José Luis, que además compartía con Yeremay el hecho de saber poner números encima de la mesa sin necesidad de jugar como hombre más adelantado. El atacante de la Costa da Morte hizo 13 tantos en la 1984-85 y fue pichichi de Segunda en la 1982-83 con 16 dianas. Para superarlas en coeficiente, el ‘10’ tendría que irse a los 18 tantos en las cuatro jornadas que restan. No parece demasiado conveniente apostar contra Yeremay en estos momentos y su capacidad para completar esa remontada o superar a Uralde, que en 1990 terminó con 15 para colaborar de forma decisiva en el ascenso a Primera.
Lo que probablemente no esté a su alcance sea darle caza a uno de los auténticos mitos del Deportivo ochentero. Vicente Celeiro, el futbolista con más partidos con la blanquiazul en la categoría de plata, que en la 1986-87 marcó el techo con 22 goles. Eso sí, en una campaña experimental de 44 jornadas cuyo formato no tuvo más recorrido después de unos playoff en formato liguilla que no convenció a nadie.
Viajando de nuevo al presente y saliendo de las fronteras deportivistas, el curso de Yeremay puede mirarle a la cara a cualquiera de los grandes delanteros de la categoría. Sus 14 tantos el permiten colarse en el top 5 de máximos goleadores, habiendo celebrado las mismas veces que Alemao, del Oviedo, y solo una menos que Andrés Martín, futbolistas del Racing de Santander. Más lejos están Panichelli, con 20 tantos en el Mirandés, y el indiscutible ‘killer’ Luis Suárez, que tomó el relevo de Braithwaite como delantero que no pinta nada en la categoría. El colombiano firmó un nuevo doblete en el Almería 5-0 Eldense para elevar su cuenta a 25.
Su lugar entre la nobleza ofensiva de LaLiga Hypermotion sube un peldaño más si tenemos en cuenta la producción total que contabiliza goles y asistencias. Porque además de los dos que mandó a guardar frente al cuadro manchego, Yeremay le regaló otro a Eddahchouri que supuso el cuarto en el luminoso. El quinto pase del canario que termina en gol este año. En total, 19 aportaciones directas que lo colocan en cuarta posición por detrás de Luis Suárez y Panichelli, que hacen valer el peso de sus tantos, y un Andrés Martín que con su 15+15 está firmando registros más propios de baloncesto.
No hace ni 14 meses que Yeremay ponía en conocimiento del público sus intenciones. Y después de terminar la pasada campaña con cuatro tantos y dos asistencias, este curso ya ha triplicado esas cifras… y sigue contando.