Óscar Cano tendrá mañana una segunda oportunidad para cobrarse su ‘venganza’ particular con su anterior equipo, el CD Badajoz, que le fichó el 2 de julio de 2021 y le destituyó el 8 de febrero de 2022, después de un empate con el Racing de Ferrol (1-1) que dejaba a la escuadra pacense el pasado curso como decimosegunda clasificada del Grupo 1 de la Primera RFEF con 30 puntos, a siete de los puestos del playoff de ascenso y con trece de ventaja sobre el descenso.
“No podemos seguir en una espiral de malos resultados con una de las mejores plantillas de la categoría. Se hace por tanto necesario un golpe de timón”, afirmaba el club blanquinegro en el comunicado con el que informaba de la destitución del técnico granadino.
Tras su despido, el entrenador andaluz estuvo sin equipo hasta que el pasado 11 de octubre el Deportivo le contrató como sucesor de Borja Jiménez, a quien el club coruñés echó después del empate en Majadahonda (0-0) en la séptima jornada.
En su octavo partido de liga al frente de la escuadra coruñesa, Cano se reencontró con su anterior equipo, pero en aquel momento la fortuna sonrió al Badajoz.
Era la decimoquinta jornada cuando los pacenses y los blanquiazules se enfrentaron en el Nuevo Vivero.
El conjunto blanquinegro logró maniatar a un triste y gris Depor en el primer tiempo, mientras que en la última media hora del duelo, tras la expulsión de Mario Soriano por roja directa, los locales directamente acorralaron al bloque herculino hasta asestarle el golpe definitivo en la última jugada del duelo. Era el minuto 96, cuando Zelu colgó un balón al área herculina que encontró a Francis Ferrón para que superara a Ian Mackay y pusiera el 1-0 en el marcador.
“Hemos estado ridículos”, aseguraba Cano en la rueda de prensa posterior al partido.
“No recuerdo a un equipo mío hacer un partido tan flojo. A tragar veneno, aguantar los palos y el domingo a tratar de hacerlo lo mejor posible para intentar olvidar este ridículo espantoso”, afirmaba el entrenador deportivista.
Aquella derrota, que dejaba al cuadro coruñés a diez puntos del líder, que en aquel momento era el Córdoba, hizo despertar a los blanquiazules, que desde entonces han sumado seis triunfos, dos empates y un solo partido perdido.
Mañana, tendrá un nuevo cara a cara con el equipo con el que obtuvo siete triunfos, nueve empates y seis derrotas en 22 citas ligueras la pasada campaña.
