El Leganés del exdeportivista Borja Jiménez cerró el pasado sábado el trío de equipos descendidos a Segunda División, que serán rivales del Deportivo en la próxima temporada, pero no así el extécnico blanquiazul, después de que este lunes fuese anunciado el acuerdo para poner fin a su etapa al mando del club pepinero.
La primera campaña del entrenador abulense en Butarque culminó con el segundo ascenso del Leganés a la máxima categoría, con el título de Segunda en el bolsillo. En la segunda temporada logró llegar a la última jornada con opciones de salvación, pero sin depender de sí mismo.
Borja Jiménez dirigió al Dépor en la temporada 2021-22, en la que el ascenso a Segunda se escapó en la final del playoff ante el Albacete, y durante las siete primeras jornadas de la 2022-23. En principio, su camino no se cruzará con el del Deportivo la próxima temporada. Al menos no lo hará desde el banquillo del Leganés.
El ‘Lega’ acompaña al infierno a Las Palmas y Valladolid. Tres equipos que no encuentran su sitio en las últimas temporadas y que coincidieron por última vez en Segunda División hace menos de un lustro, en el curso 2021-22. Tres equipos que en la última década han jugado el mismo número de temporadas en Primera que en Segunda. Tres equipos que, en estos diez últimos años, llegaron a sufrir en algún momento para mantener su puesto en la división de plata. Tres colas de león. Tres cabezas de ratón.
El conjunto madrileño ha jugado cinco de las últimas diez temporadas en Primera y las otras cinco en Segunda. En esta década se ha subido a una especie de montaña rusa. Ha disfrutado del mejor momento de su casi centenaria existencia, con el primer ascenso de su historia a Primera y cuatro campañas consecutivas en la élite, y hace solo dos campañas, bajo la batuta de otro exdeportivista, Imanol Idiakez, rondó el descenso a Primera Federación. El equipo, propiedad del grupo estadounidense Blue Crow Sports desde el inicio de aquella temporada 2022-23, estuvo contra las cuerdas hasta que enderezó su rumbo con Carlos Martínez, el técnico del filial al que los nuevos dueños confiaron su futuro a 8 jornadas del final.
La UD Las Palmas lleva exactamente el mismo balance que el conjunto blanquiazul en los últimos diez cursos: cinco en Primera y cinco en Segunda. En su caso, las cinco campañas en la categoría de plata fueron consecutivas, entre 2018 y 2023, años en los que, como el Leganés hace dos temporadas, no lo tuvo fácil para lograr la permanencia. La peor experiencia se produjo en el curso 2018-19. Tras un buen comienzo, el equipo canario entró en barrena con una sola victoria en 14 jornadas, entre la 7ª y la 20ª, aunque acabó certificando la permanencia con tres jornadas de antelación.
Curiosamente, también cinco ejercicios en Primera y cinco en Segunda acumula el Valladolid en los últimos 10 años. El caso pucelano es todavía más curioso porque se ha convertido en lo que un día, en la década de los 60 del siglo pasado, fue el Deportivo: El equipo ascensor. Con la caída de la presente campaña, los vallisoletanos cambian de categoría por quinta vez en los últimos cinco años: descensos en 2021, 2023 y 2025 y ascensos en 2022 y 2024.
El conjunto blanquivioleta también coqueteó en la última década con la amenaza de caer al tercer escalón del fútbol nacional. En su caso fue hace justo diez años. El equipo castellano finalizó la temporada 2015-16 en la décimo sexta plaza, después de la destitución de otro extécnico blanquiazul, Gaizka Garitano, cuando ocupaba posiciones de descenso en la 9ª jornada. Miguel Ángel Portugal reflotó al equipo pero otro bache le costó el cargo, que ocupó el exportero Alberto en las siete últimas jornadas. A los pucelanos solo les sobraron cuatro puntos para salvarse.
Casualmente, en próximas fechas Ronaldo Nazario consumará la venta del club vallisoletano a un grupo estadounidense, igual que el Leganés.
A falta de concretarse el segundo ascenso directo —el primero ya está en manos del Levante—, otro entre seis equipos que todavía aspiran a él y a jugar el playoff, y los dos ascensos en las eliminatorias de Primera RFEF, el Deportivo ya conoce a 15 de sus 21 rivales en la temporada 2025-26: Leganés, Las Palmas, Valladolid, Huesca, Eibar, Albacete, Cádiz, Burgos, Córdoba, Sporting, Málaga, Zaragoza, Castellón, Ceuta y Cultural Leonesa. Cuatro plazas restantes se las repartirán entre Elche, Oviedo, Mirandés, Racing de Santander, Almería y Granada. Y las otras dos saldrán de entre los ocho competidores en el playoff de Primera RFEF: Ponferradina, Real Sociedad B, Andorra, Gimnàstic de Tarragona, Real Murcia, Ibiza, Mérida y Antequera.
Será otra temporada repleta de encuentros ante grandes clásicos del fútbol nacional. Una campaña atractiva en la que se espera otro paso adelante del Deportivo tras una cómoda permanencia.