Riazor festeja una victoria casi dos meses después
lll
17º-23º

Riazor festeja una victoria casi dos meses después

La crónica de ambiente del triunfo herculino en Riazor
Riazor festeja una victoria casi dos meses después
Aficionados del Dépor y del Cádiz, en perfecta comunión. Foto: Quintana

Usuario

Tuvo que ser con nocturnidad pero la afición blanquiazul pudo por fin festejar una victoria después de casi dos meses de terrible sequía. Un gol sobre la bocina casi, de esos que gustan y hacen saltar a una grada. Una asistencia menos numerosa que en otros partidos, debido a la hora (un domingo a las nueve de la noche) pero igual de bulliciosa.


Ya había vivido la previa en perfecta comunión con la afición gaditana desplazada, porque el hermanamiento entre las ciudades también se notó en las inmediaciones del estadio. Una hinchada reivindicativa, que quiere que se cambie el nombre del Deportivo incluyendo el topónimo de ‘A Coruña’ y que ya dentro del campo también se manifestó en contra de la patronal o de la implantación de una empresa.


Los seguidores del Dépor, que habían disfrutado de una soleada tarde de domingo, sufrían el sopor de un partido en el que su equipo mostraba al inicio pocas luces. Aún no se acababa de poner el sol cuando Ávalos Barrera pitaba el inicio del encuentro, pero al equipo parecía que le sobrevenía el sueño. Para alentarlo ya estaba su grada, que lo despertaba celebrando las pocas y contadas incursiones de Mella y Yeremay en la primera parte.


La subida de decibelios también era alta con cada una de las decisiones del colegiado. Ya cuando el nombre de los trencillas suena por megafonía les acompaña música de viento en Riazor. Todo lo contrario de lo que pasó cuando se escuchó el nombre de dos ex del Dépor, Garitano y Carlos Fernández, que fueron ovacionados. Con la mejoría en la segunda parte la grada también iba a más en sus arengas. Y sino siempre quedaba que Tosic, en su primer partido en Riazor, pidiese con los brazos en alto un último aliento. Pero las gargantas blanquiazules siempre están listas para un grito más y cantaron al unísono el gol de Mario Soriano, que volvió a dar, como ante el Eibar, los tres casi al final del choque.


No llegaban a 20.000 los hinchas este domingo en Riazor pero rugió el estadio con fuerza para celebrar el fin de una travesía por el desierto de casi dos meses sin vencer en el campo coruñés. Y botaba al final la afición quién sabe si soñando con algo más. 

Riazor festeja una victoria casi dos meses después

Te puede interesar