Pepe Domingo Castaño: “Adoro Coruña y Mera, donde me paso los veranos”
lll
17º-23º

Pepe Domingo Castaño: “Adoro Coruña y Mera, donde me paso los veranos”

Pepe Domingo Castaño: “Adoro Coruña y Mera, donde me paso los veranos”
Pepe Domingo Castaño está de gira con su nuevo libro, ‘Hasta que se me acaben las palabras’ y firmará mañana ejemplares en A Coruña | efe

Usuario

Es enero y hace sol en Padrón, la tierra que vio nacer a Rosalía de Castro, a Camilo José Cela y al versátil Pepe Domingo Castaño, que también ha ahondado en su faceta de escritor con ‘Hasta que se me acaben las palabras’, un libro que repasa su vida desde la “verdad y sinceridad” porque, dice, el día que “mientas, te dejarán de oír”.


El animador radiofónico atiende al otro lado del teléfono. Su libro va por la tercera edición y está agotado en muchas librerías, pero tranquiliza: “pido a la gente un poquito de paciencia porque en tres o cuatro días estará la edición completa en la calle”.





Locutor de radio, presentador de televisión, cantante, escritor, ¿con qué faceta se queda?
Yo me quedo con todas, pero, si me das a elegir, obligatoriamente me quedo con la radio, la que más satisfacciones me ha dado, donde mejor me he sentido y donde he vivido plenamente todos los sueños que tenía cuando era chaval, cuando soñaba con llegar arriba.

¿Qué le queda de Galicia?
No es que me quede, es que lo tengo. ¿Qué tienes de Galicia? Todo. Nací en Padrón, en Lestrove, donde estuvo viviendo un tiempo la gran Rosalía de Castro, luego me fui de muy pequeñito a Padrón, donde todavía resuenan los versos de Rosalía, donde Camilo José Cela llegó al Nobel de literatura; Coruña, una ciudad a la que adoro; Mera, donde me paso los veranos y disfruto a tope de mi tierra. Me queda todo eso: la luz, el calor, el color, la vida de mi tierra.


La base de un trabajo cara el público es que no mientas; si lo haces, te dejan de oír 



Los pimientos de Padrón, unos pican y otros no. ¿Usted pica?
A mí me gusta que piquen un poquito, pero la gente está equivocada, los pimientos de Padrón, los buenos, no pica ninguno y, si pica un poquito, lo agradeces. Yo he tenido algunas picaduras que no han sido mortales ni muy duras; pero paso por encima de eso, me gusta más agradar que picar.

Es libra, ¿pone muchas cosas en la balanza?
Siempre las pones. Cuando tomas una decisión importante en tu vida, hay dos cosas que trabajan básicamente: la cabeza y el corazón. El problema es cuando la cabeza te dice una cosa y el corazón, otra. Yo he elegido el corazón y no me ha ido nada mal.

¿Qué le ha llevado a escribir este libro de memorias?
Yo no le llamo libro de memorias, eso no me parece muy ampuloso, muy trascendente. Es un libro de recuerdos, de vivencias. Cuando escribí la primera parte, necesitaba hacerlo porque en aquel momento mi cuerpo y mi alma me lo pedían para sacarme de dentro todos los complejos y meterlos en un libro que olvidé y volvió a nacer quince años después con la segunda parte. Lo escribí, no para que lo gente lo sepa, sino para mí mismo.

Habla de complejos, ¿los tiene o ha tenido?
Claro, todos los tenemos. Yo en Padrón tenía complejo de timidez, de inferioridad, entraba en los sitios acojonado, pensaba que todo el mundo me miraba y no me miraba nadie, con las chicas no me atrevía a hablar porque venía de un convento y no tenía experiencia y te vas creando complejillos que, con los años, afortunadamente, se van curando.

Ha publicado sus recuerdos antes que el que fuera presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, que lleva años anunciándolo. Le ha ganado.
Puede ser un libro extraordinario. Si un día a Lendoiro le da por escribir de verdad sus memorias, si cuenta toda la verdad y nada más que la verdad, será un best seller.


En Padrón tenía complejo de timidez, entraba en los sitios acojonado 



Lo pasó mal con la Covid hace un tiempo. ¿Ya recuperado totalmente?
Tardé en recuperarme porque me cogió muy duro, estuve casi un mes sin poder hablar, creí que no iba a recuperar la voz porque no podía casi pronunciar palabra. Pero te recuperas. Cuando pasas algo gordo como un infarto o la Covid, luego tu cuerpo se recupera y está mejor que antes de la enfermedad. Yo me encuentro en plena forma, hecho un toro. Feliz del carajo como diría Julio Iglesias.

Su libro ya va por la tercera edición, ¿esperaba ese recibimiento?
Nunca lo esperas. Yo no esperaba esta locura de la gente, porque creía que a lo mejor la segunda parte podría interesar porque cuento cosas actuales, pero que le pueda interesar lo que hacía de pequeño, cómo jugaba, cómo conocí al primer amor, cómo empezaba en la radio, cómo me metí en un convento de frailes, cómo salí, cómo me enfrenté al mundo… Decía: esto no le va a interesar a nadie y, fíjate, a todo el mundo le gusta no la segunda, sino esa primera parte. No entiendo nada.

Igual tiene que recuperar la carrera de cantante.
No, eso ya está enterrado. Solo canto en la radio un poquito de vez en cuando y en las fiestas de mis amigos.

¿Le quedó algo por incluir en el libro?
Nada. Todo lo que para mí tuvo importancia está en el libro y con toda la verdad y sinceridad con la que he trabajado siempre en mi vida, porque la base de un trabajo cara el público es que no le mientas. El día que le mientas, te dejarán de oír. 

Pepe Domingo Castaño: “Adoro Coruña y Mera, donde me paso los veranos”

Te puede interesar