El Deportivo sorprendió en la rueda de prensa pospartido con Charlie Patiño como el jugado escogido para hacer la valoración del partido ante el Ourense CF.
O quizá no fue tanta la sorpresa y más bien resultó ser un guiño al stage en el Reino Unido que el equipo realizará la semana que viene. “Fue un partido muy duro y me gustó. El Ourense CF es un buen equipo y les deseó suerte para esta temporada”, indicó el jugador en castellano, idioma en el que ha mejorado sus destrezas, después de una primer año de aclimatación.
Precisamente el tiempo fue algo que marcó el devenir de una contienda en la que el calor, como el año pasado, hizo acto de presencia.
“Obviamente hacía mucho calor, pero vivimos un muy buen ambiente con los aficionados y el Ourense jugó muy bien también”, remarcó Patiño, que no pudo ocultar su ilusión por la minigira inglesa que el Dépor realizará la semana que viene, con sendos amistosos ante el Watford y Middlesbrough.
“Viajamos a Londres en tres días y estoy muy contento. Estoy deseando jugar con los equipos ingleses”, reconoció el jugador. Las dos escuadras no le son ajenas, ya que compitió ante ellas en su etapa en la Championship, la segunda inglesa, cuando fue cedido por el Arsenal.
“Conozco a los equipos porque jugué contra ellos hace dos años. Estamos muy emocionados y listos para competir”, aseguró.
También habló sobre su relación con Antonio Hidalgo y cómo se estaba encontrando en su segunda campaña en el Deportivo, después de un debut en el que apenas gozó ni de continuidad y de minutos. “Llegó un nuevo entrenador, he hablado con él y estoy contento. El año pasado fue muy duro para mí, era mi primer año en España y este año estoy deseando jugar más. Veremos qué pasa durante la temporada”, comentó.
Patiño no contempla salir en este mercado veraniego y su sueño pasa por seguir en el Dépor y tener más importancia y minutos con los blanquiazules.
“Me gustaría jugar aquí, me gustan mis compañeros, la ciudad y quiero jugar en Riazor” subrayó. Asimismo, admitió que le costaba hablar en castellano, aunque se iba soltando, y que lo importante era que entendía ya mucho: “Intento hablarlo todos los días con mis compañeros.
Patiño entró en la segunda parte por Villares y se ubicó como mediocentro posicional. Por delante estuvieron Genreau y Diego Gómez. El futbolista inglés trató de llevar el timón del juego blanquiazul, en el contexto de un ritmo de juego más bajo. El mediocentro se desenvuelve mejor cuando el tempo del juego disminuye y puede ser un recurso en la medular de cara a las segundas partes, cuando el ritmo de juego tiende a ralentizarse.
Sí que destaca por una conducción elegante y un buen pie. Buena muestra de ello fue la asistencia, con un pase en largo, a Yeremay, que supuso el segundo tanto de los herculinos. El jugador, que ha ganado en envergadura y en masa muscular, ya había jugado en O Couto en el duelo de segunda ronda de Copa del Rey del curso anterior. Un resultado que entonces se decantó del lado de los locales.