El Deportivo tiene esta tarde una oportunidad de oro. Los pinchazos del Real Madrid Castilla y el Alcorcón le brindan la posibilidad de ponerse a un punto del filial blanco, que fue goleado por Unionistas de Salamanca, y a dos de los alfareros, que no pudieron pasar del empate sin goles ante el Linares Deportivo en Santo Domingo. 

También falló el Celta B, que igualó con el Talavera de la Reina en Vigo y puede quedarse a ocho puntos del Depor si los blanquiazules sacan adelante el partido ante el Ceuta. Pero, ojo, el conjunto caballa atraviesa un dulce momento, con catorce partidos consecutivos sin perder, una racha que le ha sacado de las posiciones de descenso en las que llevaba desde la segunda jornada. 

La victoria aún no le permitiría depender de sí mismo para acabar en la primera posición pero sí revitalizaría sus opciones de ascenso directo, que decayeron con sus resultados como visitante. 

En Riazor es otro Depor, aunque también le ha costado sacar adelante los partidos. En la retina, los de Fuenlabrada (dos veces se pusieron por delante antes del 4-2 final), Celta B (igualado hasta la expulsión que sufrieron los vigueses), Castilla (1-1 tras una primera media hora muy buena), Mérida (1-0 con un penalti de Quiles), o Rayo Majadahonda (1-0 con el acierto de Lucas). De hecho, el único plácido fue el 5-0 a un débil Badajoz. 

Después del empate en Ferrol, de desperdiciar una igualada del Alcorcón en Córdoba, el Deportivo no puede permitirse un traspié ante el Ceuta. Los de Óscar Cano no tienen margen de error, menos en Riazor. No hay excusa que valga. Es una prueba de ambición, de fe, de demostrar que cree en el ascenso directo. El Deportivo está obligado a dar ese golpe encima de la mesa que requiere la situación actual. La jornada se le ha puesto de cara y no puede salir cruz. 

El conjunto blanquiazul recupera a Isi Gómez y pierde a Raúl Carnero. En la enfermería sigue Pepe Sánchez. Después de haber jugado con dos delanteros en Ferrol, en la vuelta a Riazor podría recuperar el sistema habitual con tres centrocampistas, Quiles hacia la derecha, Soriano partiendo desde la izquierda y Lucas Pérez, apercibido de sanción por acumulación de amarillas, en la punta de ataque, cargado de responsabilidad para llevar al Deportivo al fútbol profesional. Para eso se sumó al proyecto. 

Varias son las dudas que presenta el once. Cano tendrá que cambiar el lateral izquierdo, al que regresa Orest Lebedenko, y dispone de alternativas para variar otras posiciones. 

Olabe, suplente en A Malata, cuenta con opciones de reaparecer en el once, también Isi Gómez en lugar de Rubén Díez, que está rindiendo por debajo de su nivel. Sus pérdidas en la salida del juego han comprometido al Deportivo en los últimos encuentros. 
 

Es un choque en el que las vigilancias juegan un papel fundamental. El Ceuta ha resucitado con una segunda vuelta espectacular, con números de ascenso directo. Recuerda a aquel Depor de Vázquez que resurgió en Segunda antes de pegársela en las últimas jornadas y caer nuevamente al descenso. No tiene pinta que eso le vaya a suceder al equipo de José Juan Romero, que entrena a futbolistas desequilibrantes como el máximo goleador de la categoría, Rodri Ríos (17 goles). Aun así, el Deportivo debe dar el golpe.