El Deportivo acaba de dar el segundo golpe de autoridad en lo que va de mercado de verano. Después de conseguir la continuidad de Yeremay y cerrar cualquier nerviosismo sobre su salida, el club blanquiazul lanza ahora un nuevo aviso a navegantes con el fichaje de Luismi Cruz. El andaluz, uno de los atacantes más desequilibrantes de la categoría de plata la pasada temporada, firma hasta 2029.
Muchos fueron los equipos que han llamado a la puerta del Tenerife durante los últimos meses. Pero a pesar del descenso a Primera RFEF, el club chicharrero tenía claro que no iba a dejar escapar a su perla con facilidad. Al final ha sido el Dépor el que han conseguido hacerse con los servicios de Luismi. Como viene siendo habitual, no han trascendido cifras oficiales de la operación, pero medios de la isla apuntan que el traspaso se va a unas cantidades cercanas al millón de euros.
Después de los movimientos para la defensa con la llegada de Lucas Noubi y Arnau Comas, no hay mejor manera para empezar la remodelación de la parcela ofensiva que el fichaje del extremo gaditano. Su llegada supone un salto de calidad para la línea de mediapuntas, en la que durante las últimas temporadas apenas ha habido relevos de garantías, sobre todo en las bandas. Con un guante en la zurda, Luismi aportará de forma directa también en el balón parado, una faceta que con la recuperación de Escudero el Dépor apunta a mejorar de forma notable.
Con Luismi, el Dépor consigue un futbolista de impacto inmediato y con dos temporadas de experiencia en Segunda, pero al mismo tiempo hace una apuesta de futuro que apunta a revalorizarse, tanto para convertirse en una pieza clave de los próximos años, como para una posible venta en caso de explosión definitiva. Este año con el Tenerife, el extremo marcó dos goles y repartió ocho asistencias.
Luismi Cruz firma convencido del proyecto deportivo de la entidad de Riazor, que le ve como un futbolista para ser relevante en la banda derecha, bien sea como suplente de Mella o como titular, desplazando al canterano santiagués a otro lado del campo o al banco. De este modo, el Deportivo incorpora a un futbolista zurdo para su segunda línea del ataque pero que se desenvuelve de manera habitual y natural en el pasillo derecho ofensivo. En esa zona ha destacado en los dos últimos cursos con el Tenerife.
Estos dos últimos cursos han sido los primeros del futbolista del Puerto de Santa María en el fútbol profesional. De este modo, llegará al Dépor con un bagaje de 69 partidos en Segunda División, en la que debutó bajo las órdenes de Asier Garitano. En ese curso 2023-24, sumó algo más de 2.000 minutos, anotó dos tantos y repartió siete pases de gol para contribuir a que su equipo lograse una tranquila duodécima posición.
Mientras, el pasado curso fue más trascendente a nivel individual. Aunque a su equipo no le salieron las cosas, Cruz destacó dentro del colectivo. Finalizó la campaña con unos 3.000 minutos en los que materializó dos dianas y ofreció ocho asistencias a sus compañeros repartidos en 38 encuentros. Así, el andaluz tan solo se perdió cuatro partidos. Tres de ellos fueron producto de una rotura de fibras de unos cinco centímetros en el aductor largo que padeció en diciembre.
Cruz fue una apuesta importante hace poco más de un año por parte del Tenerife. A finales de junio del 2024, tras su primer curso en el Heliodoro Rodríguez López en el que estuvo cedido por el Sevilla, el Tenerife apostó por hacer efectiva la opción de compra de 300.000 euros que incluía el acuerdo de préstamo.
Ese traspaso entre Sevilla y Tenerife también incluía una opción de recompra por aproximadamente 1,5 millones que la entidad hispalense no ha ejercido. Por lo tanto, el club sevillista pierde el control sobre un futbolista que se formó en su cantera y que jugó dos temporadas completas (2020-21 y 2021-22) en su filial, además de participar en cuatro partidos en total entre las dos anteriores campañas siendo todavía juvenil de primer y segundo año.
En el verano del 2022, tras el descenso del Sevilla Atlético a Segunda RFEF, el extremo se marchó cedido al Barça Atlètic para seguir compitiendo en la tercera categoría a sus 21 años. En el segundo equipo culé destacó como extremo derecho en un equipo que logró jugar el playoff de ascenso a Segunda División al quedar tercer clasificado en el Grupo 2 dirigido por el mexicano Rafa Márquez. Aquella plantilla estaba conformada por Arnau Tenas (PSG), Chadi Riad (exBetis y ahora Crystal Palace), Álex Valle (Como), Marc Casadó o Ilias Akhomach (Villarreal), con quien competía directamente por el puesto.
El Barcelona B pudo ser rival del Deportivo en las semifinales de la fase de ascenso, pero el cuadro deportivista no logró conquistar la tercera plaza en las últimas jornadas —fue cuarto en el Grupo 1— y le tocó medirse contra el Castellón. Un puesto por delante finalizó el Real Madrid Castilla de Raúl González Blanco, lo que provocaba un ‘mini Clásico’ en semifinales que se acabó llevando el conjunto merengue... a pesar de Luismi Cruz.