Ponerse la máscara de los partidos de casa a domicilio. En pleno Carnaval el Deportivo quiere disfrazarse de local e imponerse este mediodía en el Municipal El Prado al Talavera.
Una victoria que le supondría ponerse a uno del Alcorcón, tras su tropiezo de ayer contra el Celta B. Su rival de esta mañana, el cuadro toledano, está en descenso, es decimoséptimo con 23 puntos, pero lleva sin perder en su campo desde el pasado 6 de noviembre, cuando claudicó ante el Alcorcón (0-2).
Seis jornadas acumula sin encajar, en las que ha sumado dos empates y cuatro victorias. Números que distan mucho de su posición en la tabla, muy condicionada por su mal inicio liguero y la complicada adaptación a la categoría.
Un ascenso administrativo, debido a la desaparición del DUX, que le pasó factura al comienzo a nivel competitivo y el cese de Rubén Gala, tras nueve jornadas y ni un solo triunfo. Un rival complicado en su campo para un Deportivo especialmente negado cuando ejerce como visitante. Los blanquiazules no ganan a domicilio desde el pasado 18 de diciembre cuando se impusieron, con cierta dificultad, a la AD Ceuta, en un partido que pudo caer para cualquier lado.
Asignatura pendiente
Después de sumar unas insulsas tablas contra el Sanse, los pupilos de Óscar Cano buscan regresar al camino de la victoria lejos del feudo herculino. Lo intentó el Depor en Matapiñonera por medio de un fútbol más directo pero sin lograr su objetivo.
El estado de los campos, muchos poco regados en opinión del míster y de los jugadores, es una excusa recurrente. Pero, terreno de juego a parte, el Deportivo tiene que saber amoldarse a las circunstancias. El camino al ascenso directo pasa porque los coruñeses sean capaces de sumar de tres lejos y que en Riazor sigan sin escaparse los puntos.
Afirmaba Cano en sala de prensa que no es conformista y que es el primero que quiere ganar fuera y jugar mejor y para ello recupera para este partido a Rubén Díez, uno de los fijos en la medular. Con Mackay en la portería y ante la baja de Jaime, que no se recuperó a tiempo de la inflamación en el tendón de Aquiles de su pierna derecha, formarán en el centro de la zaga Adrián Lapeña y Pablo Martínez, en la derecha ejercerá Antoñito y en la izquierda Lebedenko. Acompañado al mediocentro maño Diego Villares y Roberto Olabe se postulan como escuderos. Por delante Alberto Quiles por el ala derecha, Mario Soriano por la izquierda y arriba Lucas Pérez, que esta semana fue padre.
Nueva oportunidad
El Deportivo tiene ante él la oportunidad de meter presión al Alcorcón, que hincó la rodilla ayer en Balaídos. El cuadro alfarero se queda con 47 puntos y si los coruñeses son capaces de imponerse al Talavera se colocarían con 46, a un solo punto.
El equipo herculino, que nunca ha sido líder después de 23 jornadas, ha ido de menos a más, escalando posiciones en una tabla en la que llegó a estar fuera del playoff.
Iniciada ya la segunda vuelta del campeonato, con cada vez menos margen de error, y con todos los equipos apretando los dientes, el Deportivo se examina este mediodía de una nueva reválida fuera.
