En una temporada marcada por la decepción como la 20-21, en la que el Deportivo no supo extraer rédito a nombres de la talla de Rolan, Beauvue, Uche Agbo, Borges o Keko Gontán, la afición blanquiazul siguió marcando la diferencia.
 

En el tramo final del referido curso, concretamente en abril de 2021, un par de pequeños ‘fans’ del equipo se hicieron virales por su inquebrantable mensaje de ánimo desde los exteriores del campo de fútbol Municipal de Miramar de Luanco.
 

A hombros de su padre, Alejandro Arias, sus dos hijos, Mateo y Pablo, no pararon de alentar al cuadro entonces dirigido por Rubén de la Barrera.
 

Unas imágenes que tocaron la fibra sensible del deportivismo y se viralizaron en cuestión de minutos en redes sociales.
 

Casi un año y medio después, la familia asturiana Arias, residente en Oviedo, ha dado un paso más en cuanto a fidelidad a los colores del Deportivo, suscribiendo tres carnés anuales de abonados. 
 

Alejandro Arias, el cabeza de familia y máximo responsable de inculcar el fervor deportivista a sus vástagos, relata en este diario los detalles de una adhesión al club con connotaciones muy especiales.
 

“Es cierto que nos hicimos virales en el partido de Luanco, mucha gente aún me lo recuerda; era un encuentro en el que solo se despacharon entradas para los aficionados locales y mis hijos y yo animamos desde el exterior al Deportivo. Fue una imagen que quedó grabada para muchos seguidores, la de los chavales con la bandera desde afuera dejándose el alma, un momento muy intenso”, rememora.
 

“Vivimos en Oviedo —yo soy de Avilés— y no pudimos conseguir entradas, por lo que nos conformamos con animar desde afuera pero este año nos hemos decidido a hacernos socios”, agregó.
 

En este sentido, esta familia, sin raíces en Galicia, ha optado por desplazarse a Riazor en el ejercicio 22-23 debido a un cúmulo de circunstancias.
 

“Solíamos viajar a 4 o 5 desplazamientos en la temporada, a Santander, Asturias, León, Salamanca... Con la nueva distribución de los grupos y los descuentos a los menores de 18 años ni nos lo pensamos. Ya somos abonados y encantados de ir más a A Coruña”, añadió Alejandro.
 

“Los niños están contentísimos con sus carnés, ya deseando poder ir a los partidos del Depor en Riazor”, indicó un incondicional herculino con una historia singular. “En la temporada 90-91 fui a ver un Avilés-Depor y a partir de ahí empezó a gustarme mucho el club coruñés; empecé a seguirlo y cada vez la afición se convirtió en más, en toda una pasión”, apostilló.