Nando Martínez, integrante del mítico Superdepor que conquistó la Copa del Rey y la Supercopa de España de 1995 y que a punto estuvo de levantar aquella Liga de 1994, vivió en la grada de Riazor la ida de la semifinal del playoff de ascenso contra el Castellón y tampoco se perderá el duelo de vuelta del domingo en Castalia. “Vamos a ver qué pasa allí, que va a tocar sufrir. Voy a estar viendo el partido con mi hijo”, comenta quien fuera lateral izquierdo blanquiazul.
Muchas leyendas os juntasteis el domingo en Riazor.
Sí, yo he podido seguir al Depor en Riazor durante la temporada, salvo esas siete semanas que he estado fuera entrenando al Socuéllamos. Con motivo del Depor-Castellón, he tenido la fortuna de que tengo todavía de ‘okupa’ en mi casa a mi amigo Alfredo. De hecho, cuando ayer le llamaste para hacerle la entrevista, íbamos haciendo recados juntos (risas). El domingo tuvimos la suerte de encontrarnos en Riazor con quien fue nuestro presidente y el artífice de la mejor época del Superdepor. Fue un día bonito, aparte de que fui con mi familia, Alfredo con la suya, nos encontramos con amigos, conocidos y una afición que nos tiene mucho cariño.
Voy a estar viendo el partido con mi hijo en Castalia; vamos a ver qué pasa allí, que va a tocar sufrir
¿Cómo viste al Deportivo en la ida contra el Castellón?
Me gusta ser sincero. Creo que ambos equipos salieron con mucho respeto porque tanto el Depor como el Castellón podían haber logrado una mejor clasificación de la que han hecho en sus respectivos grupos. El Castellón vino a pasar lo más desapercibido posible o intentar que no hubiera fútbol, contener, buscar algún contraataque o transición para hacer daño. El Depor dio un primer paso por medio de alguna transición y de Yeremay, que era el único que podía hacer daño por banda, pero tampoco hubo ocasiones claras. En la segunda parte, tuvimos la fortuna de marcar ese 1-0 y, a partir de ahí, el Depor dio un paso atrás y dejó llevar la iniciativa al Castellón, que decidió hacer un poco más de daño. De hecho, Mackay tuvo que hacer un par de intervenciones muy buenas. Aunque el resultado es corto, lo podemos dar por bueno, no por la eliminatoria, sino por lo que hicieron ambos equipos durante esos 90 minutos.
¿Qué es lo que más te gustó de la escuadra blanquiazul?
En defensa estuvimos bastante sólidos, hay que destacar las dos o tres intervenciones de Mackay y el saber estar de Álex Bergantiños es muy importante. En ataque, el único que desestabilizó a la defensa rival fue Yeremay y el que corrió a los espacios libres fue Svensson. El equipo estuvo bien, pero vamos a ver qué nos encontramos en la vuelta, porque el Castellón en su feudo es un equipo a tener muy en cuenta y que nos puede preocupar más de lo que alguno se puede pensar.
¿Qué diferencias has encontrado en el Depor desde la llegada de Rubén de la Barrera?
Además de que Rubén ya conocía muy bien la filosofía del Deportivo y a varios jugadores, lo que más puedo elogiar de él es que ha contado con gente que en su momento debería haber tenido más continuidad y minutos, como Yeremay, que si hubiera estado más rodado durante la temporada, el pasado domingo habría aguantado más minutos para poder desestabilizar al Castellón, pero como venía de jugar muy poco, tuvo que pedir el cambio porque estaba asfixiado y no le quedaba más gasolina. Rubén siempre ha dicho que no va a mirar el DNI de nadie y que aquí puede hacer el mismo trabajo el que tiene 38 años como el que tiene 20.
Otro jugador que brilló el domingo fue Álex, con quien Cano tampoco contaba.
Muchas veces hay que ser valientes y cuando uno va a un sitio donde el objetivo es inmediato y la única aspiración es el ascenso, hay que poner a los mejores, aunque estos sólo tengan 20 años. Creo que Álex va a ser clave en muchos momentos en estas eliminatorias, donde hay que tener mucho temple y equilibrio. Creo que si hubiera tenido más continuidad durante la temporada, el Depor habría tenido más oportunidades de estar en una zona de privilegio.
¿El 1-0 es un resultado de garantías para afrontar la vuelta?
Todos deben tener en cuenta las palabras que he escuchado estos días de Rubén. Es una eliminatoria a 180 minutos y puede ocurrir de todo, así que si el Depor va a especular, lo va a pasar muy mal. Tiene que salir a jugar sus bazas y a intentar desequilibrar al Castellón de la mejor forma posible, porque si vamos allí a ver qué puede ocurrir, lo podemos pasar muy mal. Encima, el Depor no ha sido nada fiable fuera.
Si el Depor va a especular, lo va a pasar muy mal; tiene que salir a jugar sus bazas
¿Cuál puede ser el mayor peligro de una ventaja tan corta?
Confiarse. El Depor debe saber que tiene que hacer su partido. No corre prisa, por su puesto, pero si el Castellón gana por un gol, se va a clasificar, por lo tanto, aunque yo prefiero ir con este resultado que con un 0-0, hay que tener cuidado. Ya vimos el domingo en Riazor que cuando el Castellón despertó, tuvo dos o tres oportunidades para marcar. En Castalia el Castellón intentará llevar el peso del juego desde el inicio y el Depor tiene que intentar hacer su partido, salir a ganar y no especular.
28.828 personas vieron el Depor-Castellón en Riazor.
No encuentro palabras para lo que he visto durante todo el año en Riazor. Sólo el hecho de entrar al campo, ver todo teñido de blanquiazul, a esa afición animando en la calle ya desde las 12... al que lo ha vivido, se te pone la piel de gallina de saber que en su momento tuvimos la fortuna de vivir unos momentos increíbles que ahora nos gustaría estar disfrutando. Ahora estamos en una situación en la que van casi 29.000 espectadores a Riazor, a pesar de que es la tercera categoría nacional. Hay equipos que no han registrado una entrada así en toda la temporada en Primera División, así que imagina lo que tienen que sentir los rivales en una categoría como Primera RFEF cuando vienen a Riazor, tienen que alucinar. Pero ahora vamos a ver, porque Castellón también se puede llenar y te pueden meter también a 15.000 personas como mínimo. Tienen que olvidarse y saber lo que tiene que hacer cada uno en el campo.
Casi 29.000 personas en Riazor en la tercera categoría... no encuentro palabras; los rivales tienen que alucinar
En la otra eliminatoria, el Alcorcón tiene ventaja.
Lo primero que pienso es poder pasar nosotros a la final, porque estoy convencido de que el Alcorcón va a pasar, aunque en el fútbol nunca se sabe. Va a ser un rival durísimo para cualquiera porque el Alcorcón ha estado entre los mejores durante todo el año y ha demostrado que era un equipo muy compacto y difícil de batir para cualquiera, y más en una eliminatoria a doble partido, donde estos jugadores pueden dar aún más de sí.
De hecho, el Depor no fue capaz de batirlo este curso.
Además, aquí en Riazor fue un partido muy disputado y en muchas fases del encuentro fueron mejores que nosotros, no pudimos hacerles daño en ningún momento. Allí, aunque el partido se nos había puesto favorable, fueron justos vencedores. No es lo mismo en una fase regular, donde hace falta mantener una regularidad durante tantos meses, que en una eliminatoria a 180 minutos. Además, el Alcorcón tiene a favor el hecho de que ascendería en caso de empate.
El pasado domingo, no estaba Quiles y Lucas no fue el mismo, como que le faltaba algo.
A Quiles se le va a echar mucho de menos porque te puede caer a banda, te puede jugar por dentro y en ese sentido Lucas lo va a echar en falta, pero también está Svensson, que es un jugador de pundonor, de garra, y contra el Castellón fue desequilibrante, le cogía espacios a los defensas y el gol fue muy trabajado, que lo recuperó él. Los que están esperando su oportunidad tienen el momento de aprovecharla.
Lo siento por ese descenso a Tercera RFEF con el Socuéllamos, aunque lo cogiste en una situación muy difícil.
Sí, aunque ha sido una experiencia muy grata. Ya en un principio, tener la oportunidad o la suerte en Segunda RFEF de que contaran conmigo para intentar salir de esa situación, que confiaran en mí, me ilusionó mucho. Las siete semanas que estuve trabajé muy a gusto, toda la directa y los aficionados estuvieron junto a mí, pero era una situación muy complicada.
No sigues, tras el descenso a Tercera RFEF.
No, además, toda la junta directiva ha dimitido y los jugadores han quedado libres, aunque ya sabíamos que se podía dar esta situación, si se producía el descenso. Creo que el que era vicepresidente es el único que se va a presentar para hacer un proyecto para intentar poner al Socuéllamos en una categoría donde, por el pueblo y el trabajo del club, se merece. Sería muy importante para ellos volver.
¿Tienes algo sobre la mesa para la próxima temporada?
Bueno, de momento estoy en casa, que es donde mejor se está, con la familia, que es donde más falta hacemos, y más cuando la mujer se encuentra ya con dos niños de 17 y 14 años. Pero tengo muchas ganas y acabé con mucha ilusión porque era una categoría en la que nunca había trabajado, no la conocía y ha habido un par de agentes que se han puesto en contacto conmigo. Si me saliera alguna propuesta interesante en esta categoría y me dejan trabajar como desearía, no las descartaría.