En una semana larga como la que atraviesa el Deportivo entre el duelo con el Burgos y el que viene ante el Leganés, Antonio Hidalgo está teniendo tiempo para evaluar el rendimiento de las dos primeras jornadas y valorar si el equipo necesita cambios. Con tres sesiones más por delante y la única incorporación de Samuele Mulattieri, si hay modificaciones el técnico tendrá que producirlas con los mimbres que ya tenía en casa cuando arrancó la competición, porque todo lo que llegue a partir de ahora y hasta el lunes no parece que vaya a estar listo para jugar. Al menos de inicio.
De esta forma, el delantero italiano aparece en el horizonte como la principal amenaza al statu quo del once deportivista, que ha sido calcado en las dos primeras jornadas. Entre las piezas disponibles y el funcionamiento del equipo, que no ha sido malo pese a no lograr pasar del empate el pasado domingo, no se espera una gran revolución para el encuentro que cerrará la tercera fecha de la Liga Hypermotion en Butarque.
Porque Mulattieri es un recién llegado, sí, pero a su favor para aspirar a desbancar a Eddahchouri de la punta del ataque juegan dos bazas. La primera es que ha llegado rodado de la pretemporada. Su verano ha transcurrido con normalidad en el Sassuolo, equipo con el que no solo ha entrenado, sino que también ha disputado varios amistosos antes de aterrizar en A Coruña. El segundo, precisamente, es el hecho de que esta semana le dé tiempo extra al técnico para ver a su nuevo refuerzo. El nuevo ariete deportivista ha completado hoy su segundo entrenamiento como el equipo y lo ha hecho con total normalidad, teniendo por delante todavía tres días para seguir convenciendo a Hidalgo.
Si en la parcela ofensiva el único cambio que se atisba como real sería el del ‘9’, con Yeremay, Mario Soriano y Luismi Cruz como piezas fijas, la situación es similar en defensa, con un único candidato a cambiar el orden establecido en el inicio de curso. Ximo Navarro, que se perdió la pretemporada por problemas musculares, avanza con paso firme en su puesta a punto y frente al Burgos ya dio la sensación de estar muy cerca de su mejor nivel.
La presencia de Miguel Loureiro en el lateral derecho quizá podía restarle opciones, pero el de Cerceda ha cumplido igual de bien en el carril que cuando ha tenido que jugar en el centro de la defensa. Lo ha hecho en ambos partidos, cuando el técnico ha tenido que relevar a Arnau Comas, que formó de inicio junto a Barcia, por problemas físicos. Es precisamente ese cambio el que tiene opciones de consolidarse ya desde el minuto uno ante el Leganés, aunque todo dependerá de cómo Hidalgo vea la evolución del defensor catalán.
En el flanco izquierdo, tanto el propio Barcia como Escudero apuntan a ser fijos, con Quagliata y, sobre todo, un inédito Lucas Noubi, que de momento no se presentan como una amenaza para los titulares. Bajo palos, Germán Parreño ha completado dos buenas actuaciones que salvo sorpresa le permitirán seguir por delante de Bachmann.
En principio la de Mulattieri y Ximo Navarro son las dos candidaturas más potentes a entrar en el once, toda vez que la pareja de mediocentros apunta a seguir siendo la formada por Gragera y Villares. Con José Ángel lesionado y Rubén López de momento sin minutos, el gran aspirante en esta zona es Charlie Patiño, que sigue acumulando méritos en los minutos que está teniendo desde el banquillo.
De momento parece pronto para que el inglés dé el salto a la alineación titular, sobre todo porque implicaría un perfil diferente a los jugadores por los que está apostando Hidalgo, lo que obligaría a matizar la idea del equipo blanquiazul a un plan seguramente más apropiado para partidos en Riazor.