Samuele Mulattieri, el flamante fichaje para reforzar la delantera del Deportivo, ya se ejercita con la plantilla blanquiazul y espera estar a la disposición de Antonio Hidalgo para el partido del próximo lunes frente al Leganés en Butarque. La presencia del italiano fue la principal novedad del regreso de los jugadores del Dépor a los entrenamientos este miércoles, tras el descanso del martes. Pero no fue la única, ya que el técnico también contó con la participación del fabrilista Alioune Badara Mane, quien se ejercitó con el primer equipo por segunda vez, tras su estreno en la sesión pospartido del lunes.
Mulattieri aterrizó en A Coruña al inicio de la semana y el martes certificó su cesión por esta temporada con opción de compra obligatoria, en caso de que el equipo ascienda a Primera División.
El delantero procedente del Sassuolo completó la pretemporada con normalidad con el equipo de la Serie A y disputó varios partidos amistosos, así que, en principio, estará en condiciones de entrar en la convocatoria de Antonio Hidalgo para el duelo ante el Leganés de la tercera jornada.
La entidad deportivista informó de que el nuevo atacante “trabajó con el grupo con total normalidad” en el primero de los cinco entrenamientos que ha planificado el técnico blanquiazul para preparar el choque del lunes. La fecha del próximo duelo permite a Hidalgo disponer de más tiempo para ajustar el equipo, poner a punto al recién llegado Mulattieri y corregir los errores del pasado enfrentamiento, ante el Burgos en Riazor, que finalizó con empate sin goles y con un rendimiento bastante gris del cuadro coruñés.
El fichaje del italiano concede a Hidalgo una opción más para la delantera, donde, hasta ahora, ha contado con Eddahchouri y Bouldini. El preparador catalán concedió la titularidad al punta neerlandés en los dos primeros partidos de la Liga 2025-26 e introdujo al marroquí en la segunda mitad de ambos encuentros. Bouldini suplió a Eddahchouri en el minuto 61 del estreno liguero, en Granada, y le relevó de nuevo contra el Burgos, pero en el tramo final del choque, en el minuto 78. El africano ha disputado un total de 41 minutos en las dos primeras citas del campeonato, mientras que el neerlandés ha acumulado 139, en los que ha firmado un gol y una asistencia.
Desde la tercera jornada, el estratega dispondrá de Mulattieri, quien llega al Dépor para disputarle la titularidad a Eddahchouri, mientras que el futuro de Bouldini queda en el aire. De seguir en el equipo, el marroquí ejercerá de tercera opción para el ataque. Pero aún podría salir antes de que se cierre el mercado.
Además del italiano, también estuvo a las órdenes de Hidalgo el fabrilista Mane, cuya presencia en la dinámica del primer equipo por segunda sesión consecutiva podría apuntar a la necesidad del Deportivo de recurrir al mercado, antes de su cierre el 1 de septiembre, para incorporar a un futbolista más para la segunda línea.
Actualmente, en la plantilla blanquiazul solo hay seis jugadores para los tres puestos de la zona de tres cuartos. En principio, David Mella, Luismi Cruz y Diego Gomez están para el extremo derecho (aunque el de Amoeiro apunta a salir cedido), Yeremay y Cristian Herrera son las opciones para el costado izquierdo, mientras que Mario Soriano es el único mediapunta, lo que deja a Hidalgo sin un recambio natural para el madrileño, aunque futbolistas como el canario o Herrera pueden jugar por dentro.
El senegalés Mane, de 22 años, recaló en el Fabril el pasado enero. Se trata de un extremo rápido, “con buen uno para uno”, según lo definió Manuel Pablo, técnico del filial.
“Lo hemos probado a veces por dentro y vemos que es capaz de asociarse. Es muy fuerte y tal vez a nivel táctico, sobre todo defensivo, puede que le esté costando un poco más; pero es una alternativa más para darnos sobre todo en banda”, dijo el entrenador.
La escasez de más piezas en la segunda línea ha llevado a Hidalgo a echar mano del jugador del Fabril en los dos últimos entrenamientos del equipo. Así que, de no llegar más refuerzos en los próximos cuatro días, Mane podría convertirse en un habitual en las sesiones del primer equipo a lo largo de la temporada.
El extremo jugó 17 partidos la pasada campaña con el filial, entre la liga regular de la Segunda RFEF y los dos duelos del playoff de ascenso contra el UCAM Murcia. Marcó dos goles y dio una asistencia.
El 9 de marzo, vivió una de las caras amargas del fútbol, ya que, según recogió en el acta Alonso Luiña, el árbitro del Fabril-Rayo Cantabria, el senegalés fue objeto de insultos racistas por parte de un jugador visitante durante una tangana en el tiempo de descuento. Una circunstancia que provocó que Mane sufriera un cuadro de ansiedad aguda.