Lucas Pérez vivió un momento muy especial antes de que comenzara el partido. Tras saltar al terreno de juego y realizar junto con sus compañeros el protocolario ‘pasamanos’ con el equipo rival, el delantero de Monelos se escapó un momento para coger en brazos a su hijo Irvin, nacido el pasado 14 de febrero. Posteriormente posó con él tanto en la foto de equipo como en solitario. En esa instantánea, Lucas besó a su hijo, que también estaba vestido con los colores del Depor.