La ovación cerrada con la que el estadio de Riazor despidió a Lucas Pérez el pasado sábado no hace sino evidenciar la recompensa a su generoso trabajo de equipo desempeñado frente la SD Logroñés.
Aunque el ‘7’ blanquiazul, sobre el papel el futbolista más desequilibrante de la categoría, todavía no ha conseguido estrenar su cuenta goleadora en Liga —en Copa sí anotó un tanto ante el Covadonga—, sí participó de modo activo en la consecución de los dos goles frente a los riojanos.
El infortunio y la gran estirada de Iru impidieron al coruñés estallar de júbilo en el minuto 10 después de haber ejecutado un libre directo con precisión de francotirador; afortunadamente para los intereses blanquiazules Pablo Martínez aprovechó el rechace para empujar a placer y elevar el 1-0 al marcador.
Exprimiendo todos y cada uno de los minutos de los que dispone en el torneo de la regularidad —en 839 aún no ha perforado el marco rival—, Lucas se mostró hiperactivo, canalizando los escasos acercamientos ofensivos de un Depor pragmático.
En la segunda mitad su presencia resultó de nuevo decisiva para sentenciar el envite, en un buen desmarque tras pase de Salva Sevilla, y con un centro posterior que no desperdició Davo.
Era su quinta asistencia de la temporada, es decir, que prácticamente la mitad de los once tantos marcados este año por el Deportivo pasaron directamente por sus botas.
Su buena sintonía con el pase comenzó en la segunda jornada de Liga, en el contundente 0-3 al Lugo en el Anxo Carro que hizo soñar como nunca al deportivismo.
El atacante se sacó de la manga dos servicios magistrales que Mella y José Ángel consiguieron proyectar a las mallas.
En el estadio de El Toralín, con todo en contra y jugando en inferioridad desde el minuto 10, el Deportivo pudo rescatar un punto gracias a un centro teledirigido de saque de esquina de Lucas Pérez, que fue cabeceado a la red por Pablo Vázquez para un 1-1 valiosísimo.
Contra el Nàstic en Riazor, con el entrenador Imanol Idiakez cuestionado, otra rosca perfecta del ‘7’ desde el córner puso en bandeja a Pablo Martínez su cuarta invitación al gol para sus compañeros.
El próximo sábado en Tarazona, frente a un adversario situado en zona de descenso, este futbolista de 'primera' actuando por circunstancias en la categoría de bronce tendrá una nueva opción para marcar las diferencias.
