“Es un día triste porque hoy no sabes qué decir, solamente sientes frustración, decepción por toda esa gente, por la ciudad, por mis compañeros. Hay que aprender, por mi parte que sigo con la misma ilusión y las mismas ganas, hoy es un día triste, pero hay que levantar la cabeza y seguir luchando”, inició su alocución Lucas Pérez.
“El partido ya se vio lo que fue, pasaron cosas muy extrañas pero es lógico porque son muchas emociones y te juegas toda la temporada, lo tuvimos en varias ocasiones, pero el fútbol es así de caprichoso, pero no se puede echar la culpa a nadie, hay que pensar ya en la próxima temporada, que ya estoy preparado para jugarla”, afirmó el delantero.
“Cuando ellos se ponen 2-0, se pone el partido cuesta arriba, logramos lo más difícil, que es sobreponerse a la dificultad de ir dos goles por debajo. La sensación desde el campo es que le estábamos haciendo daño al Castellón y podíamos ganar el partido”, analizó.
“Son tensiones del partido, casos puntuales que marcan el partido, pero no hay que echarle la culpa a él, nos ha echado manos grandísimas durante la temporada, yo también he fallado goles clarísimos, le quiero mucho y ahora hay que volver con muchas ganas y mucha fuerza de las vacaciones”, manifestó sobre los errores de Ian Mackay que fueron cruciales al final.
“Pedir disculpas y ya estoy preparado para la próxima temporada”.
“Desde el día que he nacido, he sabido sobreponerme a las cosas que me han pasado. Sé que es muy duro empezar otra vez la cuesta arriba, pero voy a ir hasta el final”, afirmó.
“He hecho un compromiso con el club hasta el día que me retire”, subrayó el coruñés.