“Me he divertido mucho, he disfrutado, he sentido ese ‘feeling’”, afirmaba Mario Soriano el pasado sábado en Riazor nada más finalizar el partido contra el Algeciras. “Era importante aprovechar esa ola de ilusiones renovadas”, apuntaba el capitán, Álex Bergantiños... declaraciones que denotan la euforia y el refuerzo de confianza en la plantilla deportivista desde que Rubén de la Barrera ha cogido el timón de la ‘nave’. Pero ninguna con la contundencia de Orest Lebedenko, quien se ha convertido ‘a full’ al ‘Delabarrerismo’, hasta el punto de asegurar que si siguen los preceptos del técnico de Elviña, “vamos a ganar donde sea, hasta en la Champions, en Old Trafford, en Alemania, en casa o fuera, da igual”.

Perdiste protagonismo en las últimas citas con Óscar Cano, pero llegó De la Barrera y fuiste directo al once de nuevo.
No sé qué decir. Entreno igual, pero con un poquito más de ilusión porque ahora veo que puedo jugar. Quiero darlo todo sobre el campo, sobre todo en los partidos que vienen ahora.

¿Cómo te sentiste con el sistema del nuevo entrenador?
Muy bien porque ahora tengo muy claro cómo tenemos que jugar, entrenamos muchísimo, tengo mucha información de lo que tengo que hacer en el campo y ahora hay que pillar esta forma de jugar, pero me gusta cómo jugamos y creo que saldrá todo bien.

Tus compañeros resaltan las continuas indicaciones tácticas del técnico coruñés durante los entrenamientos.
Sí, nos da mucha información, cómo tenemos que jugar, presionar, la salida desde el portero... tenerlo claro en el campo es muy importante y te facilita el juego. Ahora lo tenemos más claro todo y sólo nos queda pillarlo bien y jugar.

El técnico nos da mucha información; ahora lo tenemos más claro todo

¿Qué tal es el trabajo diario?
Muy bien. Hay paradas porque explica cómo tiene que ser todo, pero estoy muy contento con Rubén. Es una alegría.

¿Se ha renovado la ilusión?
Sí, por ejemplo había jugadores que no jugaban mucho con el anterior entrenador y ahora están ilusionados porque saben que pueden jugar.

En ese sentido, ya introdujo siete cambios en su primer once, incluyendo futbolistas olvidados para Cano como Álex, Trilli o Yeremay. ¿Os sorprendió tanta revolución?
Es así, pero es muy importante porque eso significa que Rubén confía en cada jugador y es muy importante para nosotros saber que el míster viene y le da igual a quién pone en el campo porque cree en todos y tiene la confianza. Es algo que me gustó muchísimo desde el primer día.

Rubén confía en cada jugador y le da igual a quién pone en el campo porque cree en todos

Encima salieron y lo hicieron muy bien. ¿Cómo viste a tus compañeros?
Muy bien, sí. Los 25 estamos preparados para jugar, entonces competimos en los entrenamientos muy bien.

¿Cómo te encontraste con Yeremay jugando por delante?
Es un avión. Es muy cómodo jugar con él porque siempre controla el balón para conducirlo y cuando se la pasas, me siento muy cómodo, sobre todo en ataque porque corre bien y puede coger el uno contra uno y yo puedo doblar tranquilamente. A mí me encanta jugar así, y muy bien.

Igual en defensa hay que estar más encima dándole pautas, como hizo Álex el sábado.
No puedo decir nada porque en ese partido robó dos balones y marcamos gol a raíz de estos dos robos. El primer gol llegó después de un robo suyo y el tercero, a través de un buen pase que dio.

Y el 2-0, vaya jugadón, aunque había fuera de juego.
Buenísimo. Es que es un avión.

Yeremay es un avión. Siempre controla el balón para conducirlo, corre bien y puede coger el uno contra uno y yo puedo doblar tranquilamente; me encanta jugar así

Como decías, quedó claro que con De la Barrera podéis jugar todos, porque hasta debutó David Mella, un juvenil.
Sí, imagínate para un jugador así lo que supone ver que viene el técnico nuevo y te da la oportunidad. Tú sabes que el entrenador cree en ti y es importantísimo para un futbolista. Yo estoy con las dos manos arriba por estas decisiones.

Mella también salió a comerse el mundo, con desparpajo y confianza.
Sí, salió sin miedo. Tiene 18 años y parecía que ya había jugado diez partidos aquí como mínimo.

Mella tiene 18 años y parecía que ya había jugado diez partidos aquí como mínimo

Haber recuperado a jugadores que no contaban puede ser positivo de cara al playoff.
Claro, porque antes eran doce o trece futbolistas y ahora la plantilla está más equilibrada. Cada jugador sabe que puede ayudar. Pasar de tener trece o catorce jugadores a 25 es mucha diferencia porque ahora puedes elegir a quién quieres o cambiar la jugada, la plantilla... eso está muy bien para afrontar el playoff.

Siempre se bromea con la forma que tiene Rubén de la Barrera de expresar sus conocimientos futbolísticos en las ruedas de prensa. ¿Vosotros le entendéis?
Sí, le entendemos (risas). Veo desde el primer día que es una persona muy carismática, sabe cómo tiene que decir las cosas, cómo tiene que sentirse el jugador y dirigirse a él. Es como que tiene las cosas muy claras e interiorizadas. Y eso también es muy importante.

¿Qué principales diferencias notáis respecto a Cano?
También debemos estar agradecidos a Óscar Cano porque pasamos buen tiempo con él y cada entrenador tiene su idea, su forma de jugar y tampoco puedo decir que era malo. Fue un buen periodo, jugamos muy bien, al final nos costaba un poco, pero ahora ya pensamos en el futuro y el nuevo técnico.

El presidente dijo que la continuidad de Óscar Cano era insostenible por la tensión que se notaba en el ambiente. ¿Sentíais esa falta de comunión de la afición con el entrenador andaluz?
Claro porque jugábamos en Riazor y escuchábamos los pitos contra Óscar Cano, entonces sentíamos que la afición estaba contra él, pero ya se me ha olvidado y ahora sólo pienso en Rubén, porque nos queda el partido de Pontevedra y los cuatro del playoff, que son los más importantes de la temporada.

Escuchábamos los pitos contra Cano y sentíamos que la afición estaba contra él

¿El vestuario seguía creyendo en Cano o se había perdido esa confianza?
Nadie pensaba que iban a echar a Óscar Cano. Para mí fue una sorpresa y hablé con compañeros que me dijeron lo mismo, pero es lo que hay.

La llegada de Rubén de la Barrera os ha enchufado.
Sí, estamos muy enchufados. Sólo habíamos entrenado tres días antes del partido contra el Algeciras, entonces algunas cosas no salieron bien y hay que trabajarlas, pero lo que no nos faltaba es una carga extra de moral, enchufarnos. En ese sentido estamos al cien por cien y vamos a transmitirlo en los siguientes partidos.

¿Notáis que desde la llegada del técnico coruñés, la afición cree más en que puede conseguirse el ascenso?
Sí, se nota, es como que hay sangre nueva en el equipo, es una sensación... parece que estuviéramos otra vez al principio de temporada y tuviéramos que hacer algo para que al final se quede mejor y eso nos da ilusión.

Para ti, ¿qué fue lo mejor del partido del pasado sábado contra el Algeciras?
No sé, las sensaciones, que fueron buenas porque ganamos marcando dos goles en los primeros minutos, nos encontramos con un partido tranquilo y, sobre todo, pudimos hacer las cosas que entrenamos durante la semana. La gente también, que hubo casi 20.000 personas en Riazor, que también es importante, pero sobre todo las sensaciones, que fueron muy buenas.

¿Qué os dijo De la Barrera después del partido?
Que ojalá ese fuera el peor partido de los que nos quedan por disputar esta temporada.

Se ganó en Riazor, pero ahora toca jugar fuera, donde está vuestro verdadero problema esta temporada. ¿Teméis que un pinchazo en Pontevedra apague un poco esa ilusión de cara al playoff?
Mira, yo no estoy pensando si jugamos fuera o en casa, pero mi opinión es que tenemos que saber claro cómo tenemos que jugar y ahora, con Rubén, hacemos cosas y lo tenemos más claro. Si hacemos lo que nos pide el míster, vamos a ganar donde sea, hasta en la Champions, en Old Trafford, en Alemania, en casa o fuera, da igual. Si jugamos como nos pide Rubén, podemos ganar donde queramos.

Veo lo convencido que estás. ¿Y confiáis en un tropiezo del Real Madrid Castilla en Algeciras y poder arrebatarle esa tercera plaza?
Claro que vamos a ganar, no tenemos ninguna duda, pero no nos tenemos que preocupar de con quién nos va a tocar jugar ni qué va a hacer el Castilla. Tenemos que concentrarnos en nuestro juego únicamente y el rival da igual.

Claro que vamos a ganar en Pontevedra, no tenemos ninguna duda

Os enfrentáis a un Pontevedra ya descendido. ¿Preferíais que se jugara algo?
Es que nos tiene que dar igual porque ellos estarán descendidos, pero nosotros no. Nosotros sí nos jugamos algo y tenemos que pensar sólo en nosotros. Si ellos ya están descendidos, no es mi culpa, y tanto yo como mis compañeros vamos a salir a darlo todo.

Ahora mismo os cruzaríais en la semifinal del playoff con el Castellón, pero aún puede tocaros la Real Sociedad B, el Barcelona B o incluso el Murcia. ¿Alguna preferencia de cara a ese duelo?
No sé, he hablado con algunos compañeros y unos preferirían jugar contra el Castellón, otros contra el Barça B, otros contra la Real Sociedad B... Hay opiniones diferentes, pero como no se conoce aún el rival, eso da igual de momento.