El exblanquiazul Juan Rodríguez (Málaga, 1982, tras colgar las botas en 2017 en el Mallorca y un breve paso como secretario técnico en el Mallorca, estudia y se prepara de cara a su siguiente reto profesional. Mientras llega, ve mucho deporte, especialmente fútbol y no olvida al Deportivo, al que desea lo mejor en su vuelta a Segunda División.
¿A qué se dedica ahora?
Firmé tres años como secretario técnico del Málaga y estuve un año y medio. Mi último partido fue la temporada siguiente después de que el Deportivo le ganase al Málaga en la fase de ascenso a Segunda, en la que después sube el Mallorca. Cuando empieza la segunda temporada, que estoy yo de secretario técnico, mi último partido fue en Riazor, ganamos 0-2 y cuando llegué esa semana a Málaga no estaba a gusto y decidí rescindir mi contrato. Y después salieron cosas, pero no vi lo que me servía para seguir trabajando y progresando. De momento, como no ha salido nada más, estoy en Málaga en mi casa, con mi familia y viendo mucho deporte y fútbol.
¿Ha hecho el curso de entrenador?
Sí, los primeros los saqué ahí en Coruña, en Abegondo, y también tengo el curso de director deportivo. Sin embargo, si de momento no sale nada poco se puede hacer. Pero estoy con la familia, que es lo más importante.
¿Echa de menos jugar al fútbol?
Echo de menos la adrenalina de la competición, los ratos de vestuario, pero hay que buscar alternativas. Hay que reconocer que el fútbol no es eterno, siempre tiene un fecha de caducidad. Yo no me quejo, porque decidí retirarme cuando quise, no cuando el fútbol quiso, y para buscar alternativas siempre tengo mi carrera, mis medias maratones, mi pádel, estoy con los veteranos del Málaga… Aburrir, gracias a Dios, no me aburro. No es lo mismo, el fútbol es otra historia, tanto la competición, como los ratos de vestuario, pero ante eso hay que buscar alternativas y quieto no estoy. Hago mucho deporte todos los días.
Segunda División es prácticamente una Primera y este año es aún más fuerte
Dice que ve mucho fútbol, ¿ha seguido al Dépor en estas últimas temporadas?
Sí, lo sigo, porque son muchos años los que he estado ahí, le cogí mucho cariño al club y a la ciudad, a la gente de allí, a la afición. Quitando este año, que no pude, he ido todos los años a pasar unos días con la familia. Cuando estaba fuera del fútbol profesional no tenía plataforma para verlo. Veía resúmenes y lo que salía en los periódicos y en Internet. Lo he seguido y lo seguiré viendo, ahora que afortunadamente ha podido subir, al igual que el Málaga. Vuelven al fútbol profesional, se televisan el fin de semana y ahora lo veré, lógicamente, con más asiduidad.
Costó pero vuelve, junto al Málaga, después de cuatro años pero…¡qué Segunda! Con el propio Málaga, el Castellón, bajan el Cádiz, el Almería… Una Segunda muy potente, ¿no?
Sí, Segunda División prácticamente es una Primera y este año es incluso más fuerte. Le ha costado cuatro años subir y eso demuestra que, por mucho que haya afición, presupuesto y demás, conseguir un objetivo no es nada fácil. Afortunadamente este año se ha creído en el trabajo de estructura de club y de equipo, se ha podido subir y esto tiene que ser un aliciente para que el Deportivo se merezca estar poco a poco donde se merece, que es Primera, al igual que el Málaga. Son dos clubes que se parecen muchísimo y creo que, junto a Madrid y Barcelona, han sido de los equipos que más gente han metido en un estadio, fuera del fútbol profesional. Es algo admirable y único. Y luego, son dos aficiones que han dado un ejemplo. Fuera del fútbol profesional era más fácil darte la vuelta y mirar para otro lado y las dos han estado apoyando en las buenas y en las malas.
Las aficiones
del Deportivo y del Málaga apoyaron en las buenas y en las malas
El Deportivo está armando un equipo con varios jugadores de corte polivalente, usted era un poco así, un futbolista que podía ejercer en varias posiciones en el centro del campo. ¿Cómo valora eso de tener esa polivalencia en una plantilla?
Puede ser bueno, porque tienes muchas variantes y varias soluciones. Hay que tener en cuenta que el jugador que es polivalente a veces es el que se queda en el banquillo si están todos disponibles los de sus posiciones. Lo más importante es que el jugador polivalente es jugador de equipo y que sabe que eso puede llegar a ocurrir (el no jugar). Sin embargo, creo que es positivo tener futbolistas así, tanto a nivel colectivo como a nivel personal, porque si falta uno sabes que tú puedes optar a esa posición.
El Dépor mantiene a buena parte de su columna vertebral, volvió Mario Soriano procedente del Eibar, ha fichado un mediapunta joven como Luis Chacón, el lateral derecho Petxarroman, el lateral izquierdo Sergio Escudero... ¿Le gusta el equipo de cara a la temporada que viene?
Los he visto poco, tanto al Depor como al Málaga, pero me gusta que mantenga el mismo bloque. Cuando los equipos cambian muchos jugadores no es bueno, porque vienen cada uno de un equipo y cuesta arrancar. Lo importante es que mantiene el bloque y hay mucho chico joven, que viene de la cantera, que tiene talento, descaro y que aporta cosas positivas al equipo. Puede ser algo a favor que tiene el Dépor.
¿Cuál es el mayor peligro al que se puede enfrentar un recién ascendido?
Peligro puede ser que te salgas un poco de lo que es tu filosofía. Si crees que por regresar al fútbol profesional ya está todo hecho y caes en el conformismo y piensas “ya subiremos en 2-3 años”, eso no es bueno. Creo que el Deportivo tiene que ser ambicioso y empezar con cautela. En los primeros partidos las cosas pueden no salir bien pero hay que tener paciencia, no ponerse nerviosos. Ya lo demostró el Dépor la temporada pasada, las cosas no salían y el club supo tener paciencia. Las claves pasan por tener paciencia y creer en el trabajo diario.