Peter Rufai, portero del Deportivo durante las temporadas 1997-98 y 1998-99, falleció a los 61 años tras sufrir un paro cardiaco mientras descansaba en su casa, según fuentes cercanas a la familia. El arquero, quien fue príncipe de una tribu de Idimu, una región de Lagos, la antigua capital de Nigeria, fichó por el club coruñés en el verano de 1997 y vistió la camiseta del conjunto blanquiazul en once partidos oficiales.
El arquero recaló procedente del Farense, conjunto portugués que lo había cedido al Hércules durante la segunda mitad de la campaña 1996-97. Con el cuadro alicantino se estrenó en el fútbol español. Jugó 10 partidos en Primera División, pero el Hércules finalizó descendiendo a la categoría de plata.
Rufai continuó su experiencia en el fútbol español de la mano del Deportivo, donde coincidió con el camerunés Jacques Songo’o y con el portugués Nuno Herlander durante su primera campaña. Songo’o ya había sido el guardameta titular la anterior campaña y confirmó su dominio en la portería deportivista. Aun así, Rufai tuvo la oportunidad de disputar ocho encuentros de Liga y uno de Copa del Rey durante aquel curso. Esa temporada 1997-98 comenzó con el técnico Carlos Alberto Silva en el banquillo, pero tras la sexta jornada, tomó los mandos José Manuel Corral.
En la siguiente campaña, llegó Javier Irureta al banquillo del Deportivo. Rufai, además de la competencia de Songo’o, se encontró también con la del checo Petr Kouba, que regresó de su cesión al Kaiserslautern el curso anterior.
En esta segunda campaña, el cuadro blanquiazul finalizó en la sexta posición, de nuevo con Songo’o como dueño del arco blanquiazul. El camerunés disputó 37 de los 38 encuentros de Liga.
Songo’o tan solo se perdió un encuentro de Liga, el de la quinta jornada, contra la Real Sociedad en San Sebastián (2-0), donde Rufai encajó un gol de Óscar de Paula y otro de Javier de Pedro.
Durante aquella temporada, en febrero de 1999, falleció su padre y Rufai pidió permiso al Deportivo para viajar a su país y resolver la sucesión al trono de su tribu. El guardameta blanquiazul tenía claro que deseaba continuar vinculado al mundo del fútbol y renunció a sus derechos sucesorios para convertirse en rey.
Tras aquella temporada, el arquero nigeriano regresó al fútbol portugués. El guardameta fichó por el Gil Vicente durante la campaña 1999-2000, pero solo jugó un partido de la competición liguera.
Rufai, además, tuvo una larga trayectoria con la selección de Nigeria, con la que disputó 65 partidos. Se proclamó campeón de la Copa de África en Túnez en 1994 y se estrenó en un Mundial en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, donde cuajó una brillante actuación frente a Bulgaria, un encuentro en el que los africanos se impusieron por 3-0. Rufai había viajado al Mundial como tercer portero, por detrás de Wilfred Agbonavbare y Alloysius Agu, pero estos se lesionaron antes de la cita y el que después sería portero del Deportivo acabó como primer guardameta.
Ya siendo arquero blanquiazul, Rufai disputó también el siguiente Mundial, el de Francia 1998.