El capitán del Racing de Santander, Íñigo Sainz-Maza, asegura que la plantilla cántabra está preparada para el ambiente que le espera mañana en Riazor, ante la posibilidad de que el estadio coruñés luzca su mejor entrada de la temporada, dada la trascendencia del enfrentamiento para la pelea por el liderato del grupo.
“El vestuario sabe muy bien lo que se va a encontrar allí. Estamos todos muy mentalizados de que para nosotros es un partido importantísimo, que lo tenemos que afrontar con muchísimas ganas y ambición. Sabemos que lo podemos sacar adelante estando juntos, anímicamente estamos muy contentos y con muchas ganas de este partido y estoy seguro de que va a salir bien y podemos conseguir la victoria”, manifestó ayer el mediocentro en rueda de prensa.
El futbolista nacido en la localidad cántabra de Ampuero admitió que el duelo con la escuadra blanquiazul “es un partido que marcas en el calendario al principio de temporada”.
La altura de la temporada no indica que vaya a ser un partido tan trascendental
Aunque reconoció que se trata de un encuentro “muy importante” para las aspiraciones de ambos conjuntos, se negó a calificarlo de “final”.
“Tenemos muchísimas ganas de disputarlo y conseguir la victoria, pero la altura de la temporada no indica que vaya a ser una final ni un partido tan trascendental como parece ser. Es verdad que tenemos que conseguir la victoria sí o sí, pero queda mucha temporada y no es tan trascendental como parece”, argumentó.
El mediocampista formado en la cantera racinguista subrayó que el bloque que entrena Guillermo Fernández Romo afronta el partido de Riazor con el único objetivo del triunfo y para nada firmarían las tablas antes de disputar la cita.
“Nosotros vamos allí con la mentalidad de ganar. Si no se puede, siempre es mejor un empate que una derrota, por supuesto, pero vamos con la mentalidad de conseguir los tres puntos y recortar la máxima distancia porque es una oportunidad para nosotros y tenemos que afrontar el partido de esa manera”, explicó.
Todo lo que sea quitarles el balón y que ellos no estén cómodos va a ser beneficioso para nosotros
Íñigo apuntó la necesidad de arrebatarle la pelota a la escuadra de Borja Jiménez, ya que subrayó que el Deportivo es un conjunto que “se siente a gusto con balón”.
“Vamos a intentar hacer nuestro papel, todo lo que sea quitarles el balón y que ellos no estén cómodos va a ser beneficioso para nosotros, pero luego, en los pocos días que vamos a tener para trabajar, vamos a ver la manera en la que planteamos el partido”, señaló el capitán del equipo cántabro, que, al igual que el Depor, dispone de dos sesiones de entrenamiento para preparar el duelo entre herculinos y santanderinos.
El Racing no fue capaz de pasar del empate frente al Badajoz (0-0) el pasado domingo, en un encuentro que dejó a la plantilla cántabra con “la sensación de haber tenido la oportunidad de haber sacado los tres puntos y recortar distancias con el primer puesto”. Los racinguistas tan solo fueron capaces de restar un punto a la ventaja del Depor en el liderato y situarse a cinco de los blanquiazules.
“Posiblemente nos faltó, sobre todo con balón, más velocidad, más dinamismo en el campo. Creo que los primeros quince minutos sí conseguimos eso, incluso dando un par de vueltas y conseguir que en las bandas se afrontaran uno para uno, que es lo que intentábamos, pero con el paso del tiempo nos faltó dinamismo con balón, circulación, ir de lado a lado y sobre todo un poco más de chispa con la salida de balón y de cara a puerta”, reconoció sobre el duelo con el equipo extremeño.
“Está claro que es un partido en el que estuvimos espesos, de esos que todos los equipos y todos los años se tienen”, sentenció para intentar quitarle importancia al empate en El Sardinero.