La semana no da tregua al Deportivo, como el tiempo que azota Galicia y la costa coruñesa, y este jueves, a pesar de las continuas trombas de agua Imanol Idiakez exprimió a sus pupilos, especialmente a los suplentes, que trabajaron a mayor intensidad.
Los no titulares, además de los canteranos Marotias y Álex Pereira, estuvieron ejercitándose en una tarea de posicionamiento y fútbol técnico-tático, en el que el míster pedía ajustar la defensa.
“Ganar o perder altura en función de quién salte”, exclamaba el preparador, que quería que, dependiendo de quién saltase, el equipo defendiese más o menos alto. Generalmente el cuadro blanquiazul está destacando en esta campaña por defender alto, con sus centrales dando juego, pues futbolistas como Pablo Vázquez, Martínez, Jaime o Barcia tienen capacidad para salir con el balón controlado desde atrás. “Pienso en progresar”, exigía el técnico a sus futbolistas durante el ejercicio, en el que también participaban miembros de su staff, como el preparador físico Sergio Roca o su segundo, Mario Gibanel, que lo hacían portando sendos petos.
El preparador reclamaba, también, “velocidad de aproximación” durante el ejercicio.
Tras esta tarea, que se prolongaba por espacio de varios minutos, los futbolistas, dispuestos en equipos de cuatro integrantes cada uno, se sometían a los habituales partidillos en espacio reducido. Ejercían bajo palos Ian Mackay, Germán Parreño y Alberto, que se iban intercalando en esas posiciones.
Alrededor de las 12.30 horas, hora y media después de que se iniciase el entrenamiento, finalizaba el trabajo en Abegondo.