El técnico del Deportivo, Imanol Idiakez, valoró la victoria ante el Tarazona, la quinta seguida, siendo capaz su equipo a sobreponerse a un encuentro difícil y en el que el Tarazona plantó cara, sobre todo en la primera parte.
“Partido muy complicado, como esperábamos. El Tarazona es muy difícil, llevaba dos goles encajados en los últimos cinco partidos. Nos ha costado salir de su presión alta, saltaban impares, pero el gol nos abrió el partido”, comentó.
No obstante, admitió que “en un cúmulo de errores empataron y se puso complicado”. Para él, hay que “resaltar la reacción y ese paso adelante en partidos cerrados. El equipo cuando se pone por delante va a por otro (gol)”, subrayó en sala de prensa.
Los puntas marcan
Se mostró, además, muy contento por los goles de sus puntas. “Los delanteros son importantes en todos los equipos y estamos contentos por él (por Barbero), tuvo unos meses muy jodidos. Y feliz por Raúl (Alcaina), que ha vuelto a marcar, tenemos alternativas y pegada y para la forma que tenemos de jugar es muy importante”, incidió.
Al ser preguntado por Pablo Martínez, que se retiró lastimado, desveló que “tiene molestias en una rodilla”, aunque espera que no sea nada grave.
Volvió a referirse de nuevo al punto de inflexión que se produjo tras la derrota en el Stadium Gal. “Desde Irún fue un punto de inflexión. Ahí dentro se cambiaron cosas, llevamos una racha larga y tenemos motivos para tener confianza, no para confiarnos. El equipo creyó en los momentos difíciles, cuando era más difícil creer”, aseveró.
Destacó Idiakez del Deportivo la “entereza. Veníamos del Fuenlabrada, que fueron cuatro (goles), de un partido tranquilo (Las Gaunas) y es difícil cambiar el chip. La energía te lleva a pensar que es fácil, nada los es. Tuvimos una dificultad seria, un rival que nos ha apretado bien, nos empató cuando no lo esperábamos y ser capaz de meter tres (goles) habla de entereza y de que el equipo confía en lo que hace y aunque no estemos finos tenemos la capacidad del gol”, dijo.
Sobre la doble amonestación a Mol y a Gibanel lamentó no había pasado “nada grave” y que había sido un partido limpio y piropeó a Yeremay y a Mella: “Son muy jóvenes es normal que aguanten. El deportista profesional tienen unos hábitos rigurosos, lo han entendido y los resultados están en el campo".
