¡Qué difícil es mantener la cautela! La quinta victoria consecutiva del Deportivo y los nuevos tropiezos de los rivales directos, que dejan al equipo coruñés a dos puntos del liderato, ponen complicado a los aficionados blanquiazules seguir la petición de prudencia que hizo Imanol Idiakez en la rueda de prensa previa al partido ante el Tarazona. El conjunto herculino se impuso a su rival, con la dificultad pronosticada por el propio técnico vasco al menos hasta los minutos finales, gracias a los goles de Barbero, Pablo Vázquez, Lucas Pérez y Alcaina en un partido que fue más igualado de lo que muestra el marcador (4-1).
El entrenador blanquiazul volvió a hacer lo esperado en relación al once titular y repitió la alineación que arrolló a la SD Logroñés en Las Gaunas. Barbero fue de nuevo el elegido para actuar de ‘9’ por delante del tridente más querido por la afición: Mella-Lucas-Yeremay.
El Tarazona, enésimo equipo que se planta con defensa de cinco en Riazor, sorprendió a los locales con su planteamiento inicial, más arriba de lo esperado. La presión de los de Molo Casas incomodó a la defensa del Depor, que en salida de balón se volvió a reorganizar con tres centrales, y al doble pivote formado por José Ángel y Villares, vigilados de cerca por los interiores (Keita y Álex Gil) del 1-5-3-2 del Tarazona.
Germán Parreño, el hombre tranquilo, heló la sangre de la parroquia blanquiazul haciendo una especie de ‘croqueta’ ante la presión de Dani Pichín y poco después blocó un zurdazo potente de Keita. El equipo visitante pisaba campo contrario y el Depor no encontraba la fórmula para cambiar el paso al encuentro.
Con los mediocentros encimados y Mella algo falto de finura con balón en los primeros compases, Yeremay se erigió como la principal vía de descongestión del ataque del Depor. Esta versión actualizada del ‘10’, liberado en zonas centrales para acercarse a Lucas, comenzó a sentirse cómodo recibiendo el cuero al costado de Ramón Bueno. Una ‘picadita’ que dejó solo a Lucas ante Salvi fue buena prueba de ello, aunque el portero achicó bien el espacio y evitó el 1-0.
José Ángel también rondó el gol con un tiro desde dentro del área que fue desviado a córner y Pedreño le robó el tanto a Pablo Martínez con un despeje ‘in extremis’. Pasada la media hora, Yeremay seguía haciendo de las suyas por dentro, superando rivales como si nada, pero al Depor le costaba igualmente generar ocasiones claras. Barbero no conectó de forma limpia un buen centro de Ximo Navarro e incluso el Tarazona tuvo una oportunidad en un testarazo flojo de Liberto.
Cabalgada de Mella y gol de Barbero
El partido parecía abocado a llegar al descanso con 0-0 pero todavía faltaba la aparición estelar de Mella. El extremo dejó atrás las imprecisiones previas e hizo saltar por los aires el choque con una de sus cabalgadas. Superó a Amoah con un toque sutil al balón y un salto y después subió todavía una marcha más para deshacerse de Gnali y poner un pase de la muerte que remató Barbero tirándose con todo al suelo. El extremo, haciendo lo que tiene que hacer un extremo, y el delantero, estando donde tiene que estar un delantero. 1-0 y descanso.
Sin embargo, el Tarazona no tiró la toalla y reaccionó en la segunda mitad. Justo después de un triple cambio, Fer Cano rompió a Balenziaga en línea de fondo –después se rompió él la clavícula- y cedió el balón atrás para Javier Areso, que estrelló su tiro contra Villares. El rechace lo cazó Álex Gil y, con la sangre de horchata, recortó a Mella y el propio Villares, para poder enviar tranquilamente el esférico a la red (1-1).
Otra vez el balón parado
El empate pareció descontrolar al Depor en los minutos posteriores, salvo por un jugadón de Yeremay que Barbero no llegó a rematar, pero el balón parado, ese gran amigo blanquiazul durante la actual temporada, volvió a aparecer para salvar una situación potencialmente peligrosa. Lucas lanzó con sutileza una falta bastante frontal y Pablo Vázquez anotó el 2-1 con un cabezazo que hizo una parábola perfecta para superar a Salvi.
Ximo Navarro, con un chut forzado, y Lucas desde el córner, con la ayuda del propio Salvi, pudieron hacer el tercero antes de que el partido se volviese loco. Gran parte de esa locura la propició la decisión del árbitro Velasco Arbaiza de no pitar penalti tras una clarísima zancadilla de Carlos Javier a Raúl Alcaina. Yeremay había protagonizado una contra exquisita, mezclando velocidad y fantasia, y cedió el balón al delantero, que fue derribado cuando podía marcar con la zurda.
El Tarazona agradeció seguir vivo unos minutos más y pudo hacer el empate con un tiro sin demasiado ángulo de Guiu que Germán despejó a córner. Pero Lucas se encargó de sentenciar el partido en el minuto 82 con una acción de pillo y de jugador de otra categoría. El '7' se pidió una falta en la frontal y, tras ver cómo colocaba Salvi la barrera, decidió lanzar el libre directo por fuera de la misma utilizando la rosca justa. Poco después, Alcaina decidió cerrar la fiesta en Riazor, como ya había hecho en Las Gaunas, al aprovechar un pase al espacio de Lucas. El ex del Alcoyano tiró de fe y se llevó el balón ante la salida de Salvi para marcar el 4-1 y dar rienda suelta a la explosión de felicidad de una grada a la que, con estas actuaciones, le va a ser muy complicado mantener la cautela reclamada por Idiakez.
DEPORTIVO-TARAZONA (4-1):
Deportivo: Germán Parreño; Ximo Navarro, Pablo Vázquez, Pablo Martínez (Barcia, min.85), Balenziaga; Mella (Hugo Rama, min.85), Villares (Rubén López, min.90), José Ángel, Yeremay (Quintero, min.90); Lucas Pérez, Barbero (Raúl Alcaina, min.69).
Tarazona: Salvi; San Emeterio, Pedreño, Trilles (Javier Areso, min.56), Amoah, Gnali; Keita (Carlos Javier, min.56), Ramón Bueno (Fer Cano, min.56) (Alonso, min.62), Álex Gil; Guiu, Dani Pichín (Liberto, min.36).
Goles: 1-0, min.44: Barbero. 1-1, min.56: Álex Gil. 2-1, min.66: Pablo Vázquez. 3-1, min.82: Lucas Pérez. 4-1, min.87: Alcaina.
Árbitro: Velasco Arbaiza (Comité vasco). Amonestó a Rubén López (m. 90+3), por el Deportivo; y a Trilles (m.19), por el Tarazona.
Estadio: Abanca-Riazor. 21.046 espectadores.
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