Ibai Gómez dijo adiós al Deportivo a principios del mes de noviembre pero la entidad blanquiazul y la ciudad siguen muy presentes en su corazón. Esta mañana, después de haber estado el domingo en Riazor viendo el duelo ante el Celta B, se pasó por el entrenamiento de Abegondo y atendió a este diario.

“Tenía muchas ganas de venir, pero con el tema de que estoy ahí jugando en Santutxu, en el barrio, donde siempre dije que quería retirarme y los domingos en la Kings League, los fines de semana los tenía bastante ocupados. Como ha parado la Kings League pude venir, tenía muchas ganas de visitarles”, aseguró.

“Es venir a A Coruña y no me deja de sorprender el cariño. Ayer (por el domingo) cuando iba a Riazor mucha gente me regalaba cosas y en el vestuario tengo mucha relación y muy buena con todos. La verdad es que es especial”, afirmaba y se le iluminaba la cara al hablar del ambiente.

El mayor patrimonio

“Aquí verdaderamente es donde puedes decir que la mentalidad y la afición son diferentes, porque es un club que está en un sitio que no es su lugar y lo demuestra cada fin de semana. Vas al estadio, ayer (por el domingo) 25.000 personas. Yo lo sigo mucho y el día del Castilla eran 27.000 y en Primera RFEF... Solamente ir por los aledaños del estadio media hora antes ya notas que no es la categoría en la que tiene que estar”, apostilló.

Indicó que acudió a Abengondo “a charlar un poco y a recordar buenos momentos que hemos vivido juntos. He estado hablando con Juan (Giménez), con Rosende, con el míster y un poco con todos”.

Y coincide con que el ascenso directo pasa por hacer las cosas mejor a domicilio: “Todos somos y son conscientes de que el cambio tiene que estar fuera de casa, donde hay que empezar a sumar es fuera e intentar ser más regulares. En casa ya se ha conseguido esa regularidad, el ser mejores que los rivales, el crear ocasiones, el ganar los partidos de manera continua”, admitió.

No obstante, las cosas cambian cuando los herculinos compiten fuera de Riazor y es algo que no esconde que sucede, pero que se debe a diferentes motivos. “Cuesta más fuera de casa, porque al final en esta categoría los estadios son muy diferentes a Riazor, los campos son muy distintos a lo que es Riazor, los equipos te juegan de una manera muy diferente, el balón no rueda igual... No son excusas, pero son circunstancias que se dan en las que tienes que encontrar esas variantes necesarias para conseguir esos resultados también fuera, que son los que van a hacer que se consiga el objetivo”, pidió.

Aunque reconoce que ahora mismo todo está muy apretado en la parte alta de la tabla  para él “ a nivel individual y colectivo sigo confiando en el Depor, confío en que consiga dar ese paso fuera de casa, que es clave. Si consigue dar ese paso fuera de casa en las jornadas que quedan ahí estará la clave de que ascienda. Espero que así sea y poder venir aquí a celebrarlo”, deseó.

Aclara que no tiene una espinita de su paso por el Depor y que está en un buen momento, después de haber colgado las botas. “Estoy en una nueva etapa, muy contento, no lo echo absolutamente nada de menos, las cosas como son, estoy disfrutando de otras muchas cosas, de mi familia... El equipo ya se ha visto que al final bueno... Yo no conseguí dar lo que esperaba dar y era lo mejor para todos (que él saliese) y así ha sido. Se ha reforzado muy bien el Depor y lo único que puedo hacer es desearles lo mejor, estar cerca de ellos y todos sus éxitos y victorias los celebraré como uno más”, declaró Ibai. Un futbolista que, pese a no completar el curso en A Coruña ni en el Deportivo, ha atesorado un cariño que solo los que han pasado por este club conocen.