Entrenar un domingo por la mañana se lleva mejor si el día antes tocó victoria. Con la satisfacción del 4-0 al Algeciras, el equipo herculino retomó los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Abegondo. Fue una sesión de recuperación en la resaca del choque con los andaluces, que supuso la clasificación matemática para el playoff de ascenso y aportó aire fresco.
Para los titulares del partido de Riazor, la carga de trabajo en el césped fue mínima. Del primer once, siete fueron caras nuevas respecto a la última alineación de Óscar Cano. La primera sesión de recuperación tras un partido de liga con el primer equipo para Yeremay y una sensación extraña esta temporada para otros como Bergantiños o Trilli, con escasa participación a lo largo del curso.
El resto de la plantilla afrontó una jornada con más tareas en la Ciudad Deportiva, donde algunos aficionados estuvieron atentos a la segunda sesión en esas instalaciones desde el regreso de Rubén de la Barrera al banquillo del equipo de su ciudad.
Entre esos futbolistas que tuvieron una carga mayor de trabajo estuvo el canterano David Mella el día después de su debut oficial con el primer equipo blanquiazul.
Mella ayudará al Deportivo en el tramo final de la temporada y ante el Algeciras dejó muestras de su calidad y su talento.
Como Mella, los que no formaron parte de la alineación de De la Barrera afrontaron un entrenamiento de alta intensidad que contó con un calentamiento, un ejercicio de centros laterales con finalizaciones, una tarea física con remates y duelos y fútbol en espacio reducido para concluir la mañana.
El entrenamiento se desarrolló con una temperatura agradable en Abegondo, donde comenzarán este martes a preparar la siguiente cita de la temporada.
