Diego Villares no se escondió a la hora de reconocer que “con mucha diferencia ha sido el peor partido de la temporada. Desde el minuto 1 no estuvimos a la altura y cuando empiezas tan mal y no eres capaz de revertir la situación, pasan estas cosas”.
“Fue un día que las cosas no salieron pero lo que no nos puede faltar sobre todo es actitud y más en estos momentos y en la situación que estamos viviendo ahora”, continuó el centrocampista blanquiazul.
El joven futbolista subrayó que “nos ganaron toda las disputas, los segundos balones y, así, competir en esta liga complicada es difícil”.
El futbolista lucense desveló que “hay cabreo en la gente, la gente está jodida, hoy las palabras apenas salían, pero cuando entrenemos, hablaremos entre todos de cómo salir adelante”.
Aunque el Racing de Santander puede escaparse hoy un poco más, dijo que deben mirarse a sí mismos.
“Estamos en un bache gordo. Ahora lo último que podemos hacer es mirar lo de fuera y sacarlo entre todos y mirarnos un poco nosotros”, indicó.
Para Villares, hubo “falta de confianza y ese compromiso hoy sí que nos faltó”.
Al igual que Borja Jiménez, subrayó que deben realizar autocrítica para corregir el mal momento del equipo: “Tenemos que empezar por nosotros, cada uno mirándose a sí mismo, empezando por mí”.
“Así no nos llega ni ahora ni lo que queda de temporada”, analizó, mostrándose muy dolido por la imagen.
“En cada partido hay un plan, pero al final los que jugamos somos nosotros y no podemos echar balones fuera”, sentenció el centrocampista, quien no considera que la culpa sea de Borja Jiménez, sino de todo el grupo, incluidos los futbolistas.
Josep Calavera fue titular en Liga por segunda vez en la presente temporada, en un choque en el que el Deportivo nunca se sintió a gusto.
“Está claro que no hemos entrado bien en el partido y nos han metido el primer gol en una jugada que sabíamos que era su fuerte; teníamos que haberla controlado mucho mejor, y a partir de ahí nos ha costado. Solo queda pedir disculpas a la afición la que estaba en casa y la que se ha desplazado”, dijo.
El centrocampista solicitó comprensión y aboga por retornar al mejor nivel del equipo. “Entendemos a la afición, al entorno. Al final es cosas nuestra; no somos los peores de la liga ni mucho menos, ni antes éramos tan buenos. Hay que intentar entrar otra vez en la regularidad, ser ese equipo tan competitivo que tanto costaba a los rivales ganarnos”, expuso.
“Estamos jodidos, el vestuario está tocado, es un golpe duro, son semanas que no están siendo fáciles pero ahora hay que demostrar más que nunca que somos una piña, remar en la misma dirección y estar unidos”, dijo.