Como suele ser habitual a 48 horas de un encuentro oficial, el cuerpo técnico del RC Deportivo de La Coruña redujo la carga física del entrenamiento de ayer, en el que los jugadores blanquiazules se divirtieron sobre el terreno de juego de Abegondo.
Con la totalidad de los jugadores disponibles para enfrentarse mañana en Riazor al Talavera (12.00 horas), el míster Borja Jiménez optó por optimizar el aspecto lúdico, con una matinal consistente en diversos rondos y partidillos de fútbol-tenis.
La sintonía existente en el grupo de trabajo coruñés no puede ser mejor, con constantes bromas entre los integrantes del actual líder del Grupo I de la Primera RFEF.
A pesar de que la de ayer fue una sesión más bien relajada, de menos de una hora y cuarto de duración, el plantel estuvo ‘enchufado’ en todo momento, con constantes ‘piques’ y reclamaciones en una modalidad que arrasa en Abegondo, el fútbol-tenis.
Así, incluso el último en llegar, el extremo Álvaro Rey, dio lo mejor de sí mismo para intentar agradar a un entrenador que esta mañana tendrá que confeccionar la nómina de convocados para afrontar con garantías la 18ª jornada del campeonato de Liga.
Héctor Hernández ejerció de ‘veterano’, fomentando la unión del grupo con constantes mensajes de ánimo y de camaradería.
En esta ocasión, Noel, Trilli y Yeremay fueron la representación de la cantera coruñesa presente en el ensayo del primer equipo.
A diferencia de otras ocasiones, el máximo responsable técnico, Borja Jiménez, no prestó atención especial a las jugadas de estrategia pero a buen seguro que hoy en el estadio de Riazor a puerta cerrada lo hará a conciencia.
El buen ambiente que se respira en el vestuario deportivista se hizo más evidente que nunca al abandonar los jugadores los campos de entrenamiento, con abrazos y bromas entre los miembros de un grupo ilusionado ante la posibilidad de ascender a fin de temporada.
