“La morfología o la estructura del Dépor como equipo provoca, más que nada por el planteamiento de los rivales y lo que te obliga a hacer a ti, que no se estén dando en Riazor los números fuera de casa”, resume el técnico Manu Sánchez, exentrenador del Dépor Abanca, sobre la diferencia de rendimiento que ofrece el Deportivo esta temporada como local y visitante.
La escuadra de Óscar Gilsanz es una de las más potentes de Segunda División a domicilio, con 22 puntos de los 45 que ha disputado (48,9%). Sin embargo, figura como una de las más vulnerables en su campo, con 18 puntos en quince enfrentamientos (40%).
“Da la casualidad de que tienes un rendimiento muy superior fuera de casa al de Riazor, pero no creo que haya ni un exceso de presión, como se tiene comentado otros años, ni nada por el estilo. Atiende directamente al concepto futbolístico que tiene el Dépor como equipo y, en ese sentido, le cuesta un poco más, pero no creo que haya un problema”, expone Manu Sánchez.
Para el preparador coruñés, “la principal diferencia radica en el plan de partido del equipo y en sus mayores virtudes”.
“No sé si es adrede, con intención, o ha surgido así, pero este es un equipo diseñado para jugar al contragolpe. Las transiciones rápidas, para recuperación tras pérdida y lanzar contragolpe, que es donde tiene sus mayores armas, con los dos extremos principalmente, que son los dos jugadores más diferenciales, e incluso con Mario Soriano, que no es un mediapunta habitual, de temple, de marcar los tiempos, de muchísima calidad, sino de energía, chispa, velocidad, y ahora, con la llegada de Zaka, más aún”, argumenta, y añade: “Tienes cuatro atacantes de perfil claramente de transición, verticales, de profundidad, y eso hace que el equipo juegue los partidos más cómodo fuera de casa, esperando a que sea el rival el que proponga y el Dépor el que reaccione”.
Manu Sánchez: "No sé si es adrede, pero es un equipo diseñado para jugar al contragolpe"
El técnico José Ángel Salgado ‘Peli’ coincide con Manu Sánchez en que “las características de los componentes de la plantilla son más para aprovechar errores que para ser propositivos desde el inicio, con un ataque posicional. Al Dépor le cuesta llevar la iniciativa en un ataque posicional y organizado”.
Para el que fuera segundo entrenador de José Antonio Prieto ‘Cata’ en el Galicia Mugardos, Mesón do Bento, Narón y Racing Villalbés, “además, hay un factor determinante que marca mucho esta categoría, que es empezar perdiendo. De los quince partidos que ha jugado el Dépor en casa, en nueve empezó perdiendo y en solo uno de esos fue capaz de remontar, que fue el del Castellón. Es el ADN de la Segunda División, que el que se pone por delante tiene muchas posibilidades de llevarse algo positivo”.
“Aunque hay días, como el del Eldense, donde el rival sí te obliga a otro tipo de contexto y ahí al equipo sí le falta ese cambio de chip para variar el desarrollo del partido, generalmente el Dépor se encuentra más cómodo fuera de casa que en Riazor, por eso tenemos la sensación de ver un Doctor Jekyll y Mr. Hyde”, añade Peli, quien puntualiza que “no es algo que le podamos achacar a Óscar, porque ya pasaba antes con Idiakez”.
Frente al Córdoba, el cuadro herculino se dejó su vigesimoséptimo punto en casa en lo que va de temporada. Aun así, Peli subraya que “después del empate, el Dépor se hizo acreedor de la victoria y acabó con Genreau, Hugo Rama y Diego Villares en fase ofensiva, más Bouldini y Yeremay. Entonces, tampoco fue una apuesta de conservar lo que teníamos. El otro día Óscar dio un paso hacia delante, pasó a ser más ofensivo que en otros partidos e hizo méritos de sobra para conseguir los tres puntos”.
Peli: "Tenemos la sensación de ver un Doctor Jekyll y Mr. Hyde fuera y en Riazor"
José Manuel Traba, segundo máximo goleador de la historia del Dépor, lo tiene claro: “Lo que le falta en casa es fútbol, jugadores de creación”.
“Este equipo vive de las rentas de los dos chavales, Yeremay y Mella, y antes, con Lucas en jugadas de estrategia y a balón parado, pero le falta un jugador para sacar el balón desde atrás en jugada combinativa. Casi todo el ataque en este equipo es robar y contraatacar por medio de Yeremay y Mella, pero cuando tiene que ser el dueño de llevar la iniciativa, porque le cierran los espacios atrás y la gente no puede correr, tenemos un problema. Cuando los rivales sí dejan espacios, somos muy eficaces”, argumenta el exdelantero blanquiazul.
El de Fisterra considera, además, que el entrenador del Deportivo se ve limitado a la hora de introducir variantes en el equipo, debido a la mala planificación de la plantilla por parte de Fernando Soriano.
“Cuando Óscar Gilsanz mira para el banquillo, no hay mucho más porque con la cantidad de gente que se ha fichado en los últimos años, teniendo en cuenta lo larga que es la plantilla, y ves que no tienes nada... No me extraña que Óscar mire para todos los lados y no encuentre”, lamenta.
“Eso es lo que nos lleva a estar pendientes de dos chavales, porque el día que se marche Yeremay o coja un catarro, lo pasaremos mal. Solo ganamos cuatro partidos en Riazor, que es lamentable. Óscar no va a cambiar la dinámica de fútbol porque vive de eso, y otro plan B igual lo tiene en la cabeza, pero no cuenta con los jugadores como para ponerlo en práctica. Es triste decirlo, pero en casa es la situación que hay por el equipo que tenemos, es la auténtica realidad”, profundiza Traba.
Traba: "Lo que le falta al Deportivo en casa es fútbol, jugadores de creación"
El exfutbolista continúa: “El Dépor tiene muchos problemas para crear juego. Creíamos que Mario Soriano nos iba a solucionar el problema, pero tenemos dos peloteros de corte defensivo por delante de la línea de cuatro, como son José Ángel y Villares. Nos falta alguien para combinar la salida de balón y ser más efectivos por el centro. Es de lo que vive el equipo ahora mismo. Es una pena que se haya llevado tan mal la planificación de plantilla, como los últimos cinco años. La última prueba la tenemos en los fichajes de invierno de este año, que prácticamente no juega ninguno de los que han venido. El director deportivo no da una”.
En la misma línea que sus compañeros anteriores se expresa Paco Liaño.
“La única razón que se me ocurre para justificar esa diferencia de rendimiento del Dépor en Riazor y fuera es que el estilo de juego del equipo necesita rivales que no te presenten estructuras muy ordenadas atrás porque somos un equipo que nos cuesta generar ocasiones. Entonces, eso sucede más cuando actúas de visitante, porque somos un equipo al que nos falta generar fútbol desde el centro del campo básicamente para desarmar estructuras muy organizadas”, indica el exportero.
El ganador del premio Zamora al guardameta menos goleado de la Liga con el Dépor en las temporadas 1992-93 y 93-94 cree que “partidos como el del pasado viernes contra el Córdoba son la excepción porque el rival sí te plantea un duelo más abierto. Ahí sí eres capaz de correr al espacio y has podido ganar, aunque también has podido perder”.
Paco Liaño: “Necesita rivales que no presenten estructuras muy ordenadas atrás”
“Los partidos que hemos ganado han sido ante rivales que arriesgaban mucho, dejaban muchos espacios a la espalda y ahí si tienes la suerte de ponerte por delante en el marcador, se generan más espacios. Antes, con Lucas tenías un lanzador perfecto, ahora no lo tenemos. En la estrategia ofensiva, aunque hayamos mejorado con Gilsanz, tampoco es que le estemos sacando mucha rentabilidad a ese tipo de jugadas. Eso contribuye a que cuando el Dépor se enfrenta a rivales más ordenados, como el Huesca, le cuesta mucho abrir la lata porque tiene muy pocos futbolistas desequilibrantes en el uno contra uno, quizá Yeremay”, subraya.
Para el exentrenador blanquiazul Luis Rodríguez Vaz “es inexplicable, sorprendente” el pobre rendimiento del bloque coruñés en su campo.
“Casi todos los equipos aprovechan los partidos en su terreno, con el calor del público. Menos mal que vamos sacando los partidos sumando. Son profesionales, los nervios no tienen que aflorarles, ni mucho menos, pero ese es el hándicap que tiene el Deportivo, no haber sacado más puntos en Riazor”, expone el preparador de Vilardevós.
Para Rodríguez Vaz, “no hay mucha diferencia en cuanto al juego, aunque es un equipo que tardó en encontrar la alineación tipo, y ahora la tiene”.
“Lucas tenía demasiadas misiones y tapaba el rendimiento de determinados jugadores porque obligaba a colocarlos en diferentes posiciones y su rendimiento no era el adecuado, pero ahora que se ha ido, hemos encontrado el once tipo y me parece un equipo más equilibrado tanto en ataque como en defensa”, analiza el entrenador.
Rodríguez Vaz: “Es sorprendente; menos mal que vamos sacando los partidos sumando”
“También en la estrategia Lucas era el que sacaba todos los balones y no había movimiento de engaño, mientras que ahora sí hay movimientos de engaño y esas acciones están saliendo mejor. Lucas también era un jugador que tiraba mucho a gol y el resto estaban eclipsados, pero el Dépor tiene varios jugadores con buen disparo de media distancia. De hecho, aún tienen que tirar más. Zakaria es un dolor de muelas para la defensa contraria. Hace que los defensas rivales estén muy preocupados de sus movimientos porque tiene verticalidad, es rápido y tiene tiro, y eso también abre huecos y da salidas al balón, de otra manera diferente”, añade.
Aun con sus diferentes puntos de vista y, pese a los malos números del cuadro coruñés en casa, los cinco expertos están convencidos de que el equipo logrará la permanencia sin sufrir e incluso no descartan mirar más arriba.