El Dépor se enfrentará el viernes en El Alcoraz (21.30 horas) a un Huesca que ha convertido la solidez defensiva en una de sus principales señas de identidad. El equipo blanquiazul tendrá la difícil misión de romper el entramado defensivo del equipo altoaragonés, que habitualmente se estructura con una línea de tres centrales y dos carrileros. No es la primera vez que el conjunto de Imanol Idiakez se mide a un rival que planta una defensa de cinco. Los precedentes, todos ellos en Primera Federación, dictaminan que el Dépor generalmente encuentra las vías para llegar a la portería rival y el balance ante este tipo de adversarios es claramente positivo.
En los diez partidos que se topó durante el curso pasado con una defensa de tres centrales y dos carrileros, el Dépor cosechó siete victorias, dos empates y solamente una derrota, frente al Celta Fortuna en Riazor (0-1). Un único tropiezo ante defensas de cinco, unas de corte más defensivo y otras, como la del propio filial celeste, más ofensivo con los carrileros actuando casi como extremos.
A pesar del balance positivo actual, al Dépor de Idiakez se le atragantó este sistema en los primeros partidos de la pasada campaña. Además de la derrota ante el Celta Fortuna, el equipo blanquiazul también tuvo problemas contra el Cornellà en la jornada 5 y sólo pudo sacar un empate (1-1). No obstante, la victoria a domicilio ante el Sabadell (0-1) en la jornada 9, a la que el Dépor llegaba en puestos de descenso, fue un pequeño punto de inflexión para el equipo. El gol de Martín Ochoa sirvió para que el Dépor de Idiakez batiera por primera vez a una defensa de cinco y, a partir de ahí, fue escalando puestos paulatinamente.
Curiosamente, el Sabadell fue el único equipo con una defensa de cinco que volvió a quitarle puntos al Dépor de Idiakez. Ya con Óscar Cano en el banquillo, el cuadro catalán planteó un encuentro incómodo al Dépor y sumó un punto en Riazor (1-1) en la jornada 28.
El resto de partidos ante equipos que formaron con una zaga de tres centrales y dos carrileros cayeron del lado blanquiazul. El Dépor se impuso en a la Real Sociedad B (2-1), al Celta Fortuna (1-2), al Tarazona (4-1) y al Real Unión de Irún (3-1). Además, el equipo de Idiakez superó en los dos partidos de la final de campeones de Primera Federación a un Castellón que, aunque formó con tres centrales, jugó con un sistema ultraofensivo con los carrileros ejerciendo de extremos.
A pesar del balance favorable en este tipo de contexto, el Dépor se enfrenta a un examen de una dificultad superior ante el Huesca. Idiakez avisó en rueda de prensa de la solidez del próximo rival blanquiazul y además también apuntó que tiene capacidad para ser versátil en su estructura. “Ellos varían. Tienen jugadores que se pueden adaptar a diferentes posiciones. Han perdido a Loureiro, que les hacía esa función de lateral-central, mientras Gerard Valentín hacía un poquito de extremo-carrilero. Adaptaban de esa forma de cinco a cuatro y de cuatro a cinco en defensa. Está muy bien trabajado en ese aspecto. Tiene las ideas claras. Intenta jugar, pero si no puede, se junta e intenta cerrar los espacios, y también tiene capacidad para correr. Es un muy buen equipo de Segunda División”, destacó el entrenador donostiarra.
Por su parte, Miguel Loureiro, futbolista natural de Cerceda que no podrá jugar el partido con el Huesca por lesión, reconoció en una entrevista a este diario que Antonio Hidalgo dio con la tecla con este sistema de cinco defensas en el que Loureiro suele actuar como tercer central o lateral derecho. “O míster aquí ten esa facilidade para adaptarse aos perfís dos futbolistas e cun perfil tan determinado como é Gerard Valentín e coas miñas características defensivas, ao equipo vénlle ben este sistema. Xa o levamos facendo desde o curso pasado”, apuntó Loureiro.