El Deportivo, tras la jornada de descanso de ayer, regresó este miércoles a los entrenamientos, atrasando hasta las once el inicio de la sesión a las once, programado antes un desayuno conjunto en la Ciudad Deportiva de Abegondo a las 08.45 horas.
Un entrenamiento, con cinco bajas y seis canteranos, que volvió a dirigir Imanol Idiakez, ausente el lunes, con permiso del club, debido al fallecimiento de un familiar cercano.
Después de la habitual la charla previa antes del comienzo de las tareas, el equipo inició el trabajo, ya sin sus cinco bajas, cuatro de ellos presentes en la misma: Ximo Navarro, Mikel Balenziaga, Yeremay Hernández y Pablo Muñoz. El lateral diestro, el último en caer, después de reaparecer tras lesión contra el Celta Fortuna, sufre una dolencia en el músculo semitendinoso de su pierna izquierda y está aún en las fases iniciales de su proceso de recuperación.
Un nuevo inquilino en la enfermería blanquiazul, que se une a los ya conocidos: Iván Barbero (operado del menisco), Yeremay Hernández (que sigue en fase de recuperación de una fisura en el peroné), Mikel Balenziaga (que padece una lesión muscular en el aductor medio de su pierna izquierda) y Pablo Muñoz (con un problema muscular en su aductor de la pierna derecha).
No obstante este miércoles en Abegondo, como contrapartida a las bajas, hubo hasta cinco jugadores del Fabril entrenando con el primer equipo. A los habituales y ya metidos en dinámica, como Mella, Martín Ochoa, Jairo y Rubén López se unieron Iano Simão, que ejerce como lateral izquierdo y Álex Pereira.
La jornada de entrenamiento en Abegondo, en la que estuvo presente Massimo Benassi, director general del Depor, se inició con una activación con rondos de pase y partidillos de fútbol reducido.