Primera derrota del Córdoba, muy atascado en casa ante un Sanse que supo leer muy bien los ataques locales. Una diana en el añadido, obra de Borja Martínez, hizo saltar la banca y el Córdoba pierde en su casa después de 539 días y ya no es el primero de la lista.
Salió como era previsible el Córdoba, mandando y llegando con un primer aviso de Kike Márquez que evitaba el meta Pedro López. Pero pronto el Sanse demostró que no iba a ser presa fácil para el líder, con Arturo avisando al cuarto de hora y enviando al lateral de la red a los 20 minutos.
Un gol de Sergio Benito era anulado por fuera de juego y aunque el Córdoba quería, se estrellaba ante la seriedad del cuadro madrileño.
Cedric Teguia lo probó desde lejos buscando la escuadra sin fortuna. Coulibaly incluso hacía intervenir al arquero califa antes del intermedio y el propio Marín evitaba el cero a uno ante Arturo, siempre peligroso, justo antes del descanso.
En el segundo periodo seguía la dinámica con un control del Córdoba, pero sin acabar de generar peligro claro ante el marco de Pedro López.
El técnico local Germán Crespo cambiaba a sus cinco jugadores de ataque, y era Diarra quien no controlaba bien un balón con mucho peligro.
Posteriormente era Carracedo el que disparaba desviado en una dinámica de nerviosismo creciente en los andaluces, un nerviosismo que acabó en crisis cuando a los 93 minutos la llegada del Sanse acababa en centro de Ato al segundo palo donde entraba Borja Martínez para remachar al fondo de las mallas.
Un gol que sella la sorpresa de la jornada.
