El entrenador deportivista Rubén de la Barrera dirigió la primera sesión en la semana previa al partido de vuelta del playoff de ascenso en Castellón y lo hizo con toda su plantilla salvo el lesionado Alberto Quiles.
El míster no dio pistas acerca del once que tiene en mente y probó numerosas variantes tanto en defensa como en ataque.
De la Barrera pidió intensidad y rapidez a sus jugadores en los movimientos defensivos y ofensivos, haciendo hincapié en la necesidad de mantener un elevado ritmo.
El técnico solicitó presión alta a sus futbolistas, en varios partidillos en los que el técnico mezcló a los presumibles titulares con suplentes.