"Le envié una solicitud para intentar llegar a un acuerdo. Me dijeron que era imposible, que se iba al Deportivo y que no valía la pena. Diez días después conseguí fichar al jugador". Esto desveló Haralabos Voulgaris, propietario del Castellón, en la tarde de este lunes sobre el fichaje de Raúl Sánchez. Que se lo habían conseguido robar al Dépor era un secreto a voces, pero que para hacerlo se había que tenido que sentar el dueño de la entidad castellonense a negociar, no.
El 11 de junio de 2022 es un día marcado en negro en el calendario del Deportivo. Después de dos temporadas en Segunda B, al equipo coruñés se le presentaba la oportunidad para volver al fútbol profesional. El ascenso a Segunda División estaba en su mano y en su casa. Enfrente, el Albacete. Esa tarde recordada ya como el 'Albacetazo', el Dépor perdió en Riazor la final del playoff de ascenso ante el equipo de Rubén de la Barrera (1-2) y le tocaba afrontar otro año más en el barro de la Primera RFEF.
Con los ojos puestos ya en preparar la temporada 22-23, la dirección deportiva se interesó en el regreso de Lucas Pérez en el mercado de verano, pero la dificultad por contratar al de Monelos en ese momento le obligó a buscar otras alternativas. Una de ellas fue Raúl Sánchez. La campaña anterior, el extremo izquierdo había hecho una gran primera vuelta en el Rayo Majadahonda anotando ocho goles en 20 partidos, hasta que en el mercado de invierno fichó por el Ibiza y dio el salto a Segunda División. Pocos meses después el equipo ibicenco tuvo que darle salida por temas de tope salarial y en ese momento llegó el interés del Deportivo. Pero no estaban solos, desde Castellón también querían al madrileño y pusieron una oferta sobre la mesa muy difícil de igualar: cinco años de contrato. En Primera RFEF.
A pesar de la preferencia del atacante por vestir de blanquiazul y de que la operación ya estaba casi cerrada, la compensación económica que pretendía recibir el Ibiza (100.000 euros en caso de lograr el ascenso a Segunda) complicó el fichaje. El Castellón sí accedió a pagar las cantidades que pedía la entidad balear y terminaron ganándole la batalla al Dépor. Firmó hasta junio de 2027. Ahora lo traspasa al Necaxa mexicano por un millón de euros. A través de su cuenta de X, Haralabos Voulgaris contestó al tweet de un aficionado, dio los detalles de la operación y salió en defensa de Fernando Gómez Colomer, director deportivo de la entidad blanquinegra en aquel momento. "No pudo negociar un acuerdo con el jugador y me dijo que el acuerdo que quería negociar no era conveniente. Negocié directamente con el jugador y su agente. Le envié una solicitud para intentar llegar a un acuerdo con el jugador que (mi grupo) identificó, y me dijeron que era imposible, que se iba al Deportivo y que no valía la pena. Diez días después conseguí fichar al jugador", escribió.