El Deportivo comenzó la campaña jugando con extremos, aprovechando la velocidad de jugadores como David Mella y sobre todo Yeremay Hernández para darle amplitud al campo, aprovechándose del buen juego de pies de Germán Parreño.
Pero, sendas lesiones de ambos jugadores y el cambio por un juego más interior hicieron al Depor dejar de contar con las alas, una demarcación que, con la vuelta de ambos canteranos, quiere ahora volver a explotar. Cuatro son los futbolistas que ocupan actualmente dicha demarcación: Davo, Berto Cayarga, Yeremay Hernández y David Mella. Y estos cuatro han tenido en este primer tramo liguero, que está a punto de concluir, actuaciones muy dispares.
En el caso de Davo, el máximo goleador del equipo con cuatro dianas, se ha convertido en un verdadero ‘salvador’ de Imanol Idiakez en situaciones comprometidas. Sus últimos dos goles a domicilio, ante el Barça Athlètic y el CD Arenteiro, supusieron sendas victorias, en un momento en el que la continuidad del técnico vasco parecía en entredicho.
El pichichi blanquiazul
El jugador, que ha tenido que escuchar los silbidos de la grada en Riazor y que incluso se manifestó sobre ellos, admitiendo que eran algo que no ayudaba, se ha ido ganando el favor de la hinchada con tantos. Paradójicamente, ha rendido mejor en los últimos encuentros en el momento en el que el míster vasco ha optado por ubicarlo más por dentro y menos escorado a la banda.
Una demarcación, por detrás del punta, que era la que el propio futbolista definía en su presentación como predilecta, aunque apelaba a que podría desenvolverse en las demás posiciones de ataque. Como contrapunto, Cayarga, uno de los fichajes que había llegado en la recta final del mercado estival, no está teniendo el protagonismo esperado. Apenas siete partidos jugados y menos de 500 minutos para un futbolista que se ha ido al parón navideño con unas molestias en la musculatura isquiotibial de su pierna izquierda.
Además, su continuidad en el club puede estar en duda, ya que el equipo necesita liberar una ficha senior para acometer fichajes y no se descarta que una fórmula sea ejecutar alguna salida.
Uno con papeletas de poder ostentar una ficha del primer equipo, sumar seis de sub-23 y hacer optar así al Depor a una ficha extra es David Mella. El internacional sub-19, al que sólo una fractura de los huesos propios de la nariz ante Unionistas y una posterior lesión muscular han parado. Lleva tres goles (dos en Copa del Rey uno en Liga) y es uno de los imprescndibles para Imanol Idiakez. Aunque rinde mejor por la izquierda, el preparador vasco lo ha ubicado en la derecha, ya que en los últimos choques es Yeremay Hernández el que ocupa la zurda.
El caso del isleño supuso un jarro de agua fría para el Depor, tras su lesión en la tercera jornada liguera, ante el CD Lugo. La fractura, sin desplazamiento, del peroné le tuvo más de dos meses de baja y el equipo lo notó. Un jugador que había pasado de prácticamente el ostracismo con Borja Jiménez y Óscar Cano, a recuperar protagonismo con Rubén de la Barrera y este año ser de los fijos con Idiakez.
Después de una larga travesía en el desierto, con una recuperación que se ha ido alargando más de lo esperado, el canario ha ido entrando poco a poco en la dinámica de nuevo con el equipo, aunque se nota la falta de actividad.
Una explosividad que el Depor espera que vaya ganado con el paso de las jornadas y que el cuadro blanquiazul necesita para poder ser más vertical y apostar por un fútbol más directo, donde se está viendo mucho más efectivo.
Pero para ello tienen que carburar las bandas, una demarcación en la que el Depor no es descartable que busque nuevas piezas, en aras de sacar el máximo rendimiento y tener recambio para cada una de las alas. En la derecha han rendido tanto Mella como Davo, mientras en la izquierda Yeremay espera un nuevo integrante que le pueda acompañar.
Juego directo Un cambio de esquema motivado por las bajas, que el equipo empieza a recuperar
El Deportivo, con la vuelta de Yeremay y Mella, puede recuperar un estilo de juego en el que optaba más por el juego directo y el uso de las bandas para ganar amplitud.
Una opción que tuvo que cambiar con sendas lesiones, optando por un juego más por dentro, con trivote y en el que al final al equipo apenas le servía para generar juego, aunque también es cierto que tampoco sufría ocasiones en contra.
A mayor recorrido de los jugadores de banda se multiplican las opciones en ataque y las opciones de contragolpe en las que el Depor, aprovechando la velocidad de estos jugadores, está comodo.
