Apenas faltaban unos minutos para que expirara el mercado de fichajes de verano, cuando el Deportivo anunciaba el pasado 2 de septiembre la contratación del defensa central Pablo Martínez. Un futbolista que aterrizaba desde la liga francesa y que terminaría convirtiéndose en parte de la columna vertebral del equipo.
126 partidos, cinco goles y seis asistencias en la Primera División gala y 65 encuentros, un tanto y un pase de gol en la Segunda francesa traía Pablo Martínez a sus espaldas. Tras jugar en equipos como el Ajaccio, el Angers, el Estrasburgo o el Nimes Olympique, no tardó en convertirse en imprescindible en el engranaje del Depor, pese a protagonizar un arranque titubeante.
Errores y dudas en los primeros encuentros
El defensa francés no llegó en un buen estado de forma. De hecho, aunque fichó el 2 de septiembre, no compitió hasta el 28 de ese mes.
Pablo Martínez se estrenó en la victoria en Riazor frente al Talavera (3-2), pero su falta de velocidad en aquel momento, la necesidad de un equipo que no terminaba de asentarse y el hecho de que la línea defensiva no lograba funcionar y cometía demasiados desajustes pasaron factura al central galo, que protagonizó un estreno para olvidar. El equipo herculino ganó, pero él, que formó parte del once inicial, falló en los dos goles del Talavera.
El francés jugó a la semana siguiente, pero como suplente, y tampoco terminó de brillar.
Las dudas se sucedían en los primeros encuentros, hasta que a medida que fue cogiendo el ritmo, empezó a exhibir galones y demostrar que estaba sobradamente preparado para liderar la zaga deportivista.
MVP del Depor en febrero y marzo
Arrancó el año 2023 y ya, con el punto de forma cogido, el futbolista galo encadenó sus mejores actuaciones. En ese momento ya no había duda y en el eje de la defensa siempre estaba Pablo Martínez.
Unas veces acompañado por Jaime Sánchez, otras por Adrián Lapeña o Pepe Sánchez. Pero el galo era indiscutible en el esquema de Óscar Cano.
Su techo lo alcanzó en febrero y marzo, cuando el Depor no recibió ningún gol en seis de los ocho partidos que jugó.
El francés ofreció sendas exhibiciones defensivas en la victoria contra el Mérida en Riazor (1-0) en la jornada 15 y en el triunfo en Talavera (0-1) en la 17 y recibió el premio Estrella Galicia al mejor jugador del Deportivo en los meses de febrero y marzo.
El susto en el campo del Unionistas
El 1 de abril, era cambiado en el descanso del partido en casa del Unionistas, debido a que tenía problemas de visión. Posteriormente, el central explicó: “A veces me pasa, desde pequeño. Me he hecho pruebas, para saber de qué viene. A veces al terminar un partido, tengo calor y sufro una migraña oftálmica. Es la primera vez que me pasa en un partido, no veía a más de 10 metros.
Se quedó sin marcar, pese a estar cerca
En varias ocasiones estuvo a punto de hacer gol, pero los postes y los porteros contrarios se lo impidieron.
Pese a ser uno de los mejores del equipo, tuvo una mala actuación en el duelo de Castalia contra el Castellón.
