Alberto Quiles mantiene un pulso con Miku por el pichichi blanquiazul desde el inicio de temporada. Con nueve goles cada uno, son el principal argumento ofensivo de un Deportivo que presume de uno de los mejores ataques de la competición.
¿Entiendes cómo os pudo ganar el Real Unión por segunda vez, a pesar de que creasteis más ocasiones de gol?
Es difícil porque fue el mismo resultado, las ocasiones más o menos parecidas tanto aquí como allí. Ellos llegan cuatro veces entre los dos partidos y nos meten los cuatro goles. Uno de ellos fue un golazo imparable y el otro, en una transición que por querer ir a ganar el partido, nos cogieron en una contra y nos metieron el 0-2. Ya dijo el míster que si hay que perder, que sea así, con el equipo estando en campo contrario, el Real Unión estaba encerrado en el suyo. Luego tuvimos el gol de Juergen y alguna ocasión más para darle la vuelta, pero no tuvimos suerte.
¿Cómo se siente un jugador volviendo a perder cuatro meses después?
Es parte del juego. Sabíamos que era muy difícil no perder ningún partido más hasta final de temporada porque son muchas jornadas y alguna derrota tenía que llegar. Pero, como he dicho, si perdemos jugando así, qué le vamos a hacer. Tuvimos mala suerte porque un partido así se te escapa dos de cada diez y justo han sido los dos contra el Real Unión.
¿Qué se aprende de una derrota así?
Aunque el resultado no refleje los méritos que hizo el equipo, es el camino para seguir estando arriba, ganar partidos y conseguir el ascenso. Creo que el equipo hizo un partido muy bueno en todas las líneas y tuvimos mala suerte.
Riazor deja de ser inexpugnable. ¿Puede provocar falta de confianza a partir de ahora?
No creo. Todo futbolista sueña desde pequeño con jugar en un estadio como Riazor, donde la gente responde, te anima y grita. Tenemos la suerte de poder vivirlo cada dos semanas, así que es un privilegio.
¿La derrota contra el Real Unión os obliga aún más a sumar los tres puntos en Logroño para no perder el colchón con el Racing de Santander?
Esa obligación de ganar la tenemos siempre, da igual que hayamos ganado o perdido. Tenemos esa obligación por el club al que representamos. Además, si volvemos a jugar el domingo como contra el Real Unión, vamos a sumar los tres puntos, seguro.
Salís de jugar contra un rival que os ganó las dos veces y os enfrentáis a otro que os dio un susto en Riazor con ese empate en el minuto 94. ¿Hace que uno se coma un poco la cabeza?
Sí, pero el partido contra la SD Logroñés aquí fue un poco diferente porque ellos sí que apretaron los últimos minutos, se escuchaba ese runrún en la grada de que en cualquier momento nos podían empatar y al final llegó en el último minuto. No fue como contra el Real Unión, que tuvimos el dominio y al final por unos errores y un poco de mala suerte, perdimos el partido. Estoy seguro de que si tenemos la mitad de las ocasiones que tuvimos el pasado domingo, vamos a meterlas.
Si en Logroño volvemos a jugar como contra el Real Unión, vamos a ganar
¿A qué rival ves más fuerte?
Al Racing. Está haciendo un año muy bueno, es la realidad. Nos está siguiendo el ritmo, a pesar de que estamos haciendo un año espectacular. Tener los puntos que llevábamos a estas alturas de temporada es algo que todos hubiésemos firmado, y que el Racing esté ahí pisándonos los talones habla bien de ellos. Ya en su campo nos costó, fue un partido muy igualado y creo que es el otro favorito para estar arriba.
Tu último gol tuvo un sabor agridulce porque valió la victoria en Zamora pero, a la vez, pasó el incidente de la grada. ¿Qué cuerpo se te quedó?
Cuando metí el gol me volví un poco loco porque era el último minuto y nos daba los tres puntos, pero cuando fui a celebrarlo con la grada y de pronto vi cómo se caía, me asusté y me vine un poco abajo. Al final, por suerte no fue nada grave y me tranquilicé un poco.
¿Os picáis un poco entre Miku y tú para ver quién termina la temporada con más goles?
No, qué va. Además, tengo muy buena relación con él, y lo digo de verdad. En ningún momento ha habido celos ni envidia ni nada por parte de ninguno. Tenemos muy buena relación fuera del campo, y dentro también nos hablamos muchísimo. El pasado domingo yo estaba en el banquillo y estaba deseando que Miku metiese el penalti. Ninguno de los dos tenemos problemas en quién quede máximo goleador. Sabemos que si él mete los goles o los meto yo, es bueno para el equipo, y si ascendemos, es bueno para los dos.
Es increíble que con la temporada espectacular que estáis haciendo los dos, de pronto en un minuto Miku fallara un penalti y otro remate claro.
Con Miku nadie del equipo tiene dudas. Ya lo ha demostrado, nos ha dado muchos puntos, ha metido cantidad de goles, no solo aquí, sino en todos los equipos en los que ha estado. Y eso no es casualidad. Falló un penalti y la siguiente, que fue por estar pensando en el penalti, pero sabemos que Miku tiene mucho gol y si el domingo juega y tiene una clara contra el Logroñés, está claro que la va a meter.
Estás a cuatro goles de tu mejor marca, a pesar de que estás jugando como extremo.
Es verdad. Estoy metiendo goles, pero no estoy jugando como referencia ni de mediapunta, sino como extremo. Puedes llamarlo falso extremo o lo que sea, pero parto desde la banda. Me estoy sintiendo cómodo, sé que cuando el balón está en la banda izquierda, tengo buena llegada al área, entonces me aprovecho mucho de eso. Nada, a seguir.
¿Cuando fichaste, imaginabas ofrecer este rendimiento?
Siempre que llego a los sitios digo, ojalá este año me salga, ascendamos y meta 18 goles, pero eso es un sueño y la ilusión que uno tiene. Luego sabemos que es complicado porque hay muchos factores, el entrar bien en el grupo, que tú y tu pareja estéis cómodos con la ciudad... todo eso influye. Estoy lejos de la familia, pero por suerte caí aquí de pie porque tengo muy buena relación con los compañeros, tanto mi pareja como yo estamos muy cómodos con la ciudad, entonces todo va bien, estoy metiendo goles, jugando, así que de momento se está cumpliendo lo que al principio soñé.
No me explico qué hace Juergen aquí porque tiene nivel para jugar en Primera
¿En qué has crecido más?
Estoy teniendo más responsabilidad. Me siento muy cómodo al tener un jugador encima y tengo esa habilidad para girarme, pero estos años atrás a lo mejor lo hacía en partes del campo donde no debía y a veces, como no soy de Primera División, pierdo los balones y nos montaban un cristo que no veas. Entonces, esa responsabilidad la estoy cogiendo. Y también ahora, en esta nueva etapa de falso extremo, estoy teniendo más llegada al área.
William, Miku, Noel, Juergen... es un gustazo ser delantero en un equipo así.
Sí, se hizo muy buen trabajo a principio de año firmando los jugadores que se firmaron. Ya no solo los que has nombrado, sino todos, los porteros, los defensas... todos. Si ves los entrenamientos, jugamos un partido entre nosotros y no somos capaces de quitarnos la pelota y eso habla del nivel tan alto que tiene el equipo ahora mismo con balón. Es un lujo.
Juergen es muy bueno. ¿Te acabas de explicar por qué está en Primera RFEF?
La verdad es que no. No lo conocía. Sí jugué contra él cuando estaba en el Marbella, pero no recordaba que fuera tan bueno, pero lo ves ahora entrenando, jugando y está un paso por encima, no pierde un balón. No me explico qué hace aquí porque tiene nivel para jugar, ya no en Segunda, sino en Primera División. Pero es joven y si sigue así, no creo que tenga problema para llegar.
Menuda evolución llevan tanto Noel como Trilli, porque el partido que completó el otro día el lateral fue espectacular.
Trilli ahora está teniendo la suerte de jugar y lo está haciendo muy bien. El otro día se pegó una carrera en el minuto ochenta y pico para robar el balón en una contra... Después, Peque no está teniendo la suerte de jugar, pero lo ves en los entrenamientos y el partido que hizo el miércoles con los juveniles y es muy bueno. El Depor tiene una cantera y una generación bastante buena.
¿Con qué momento de la temporada te quedas?
Con el primer partido contra el Celta B por ver la primera vez Riazor, que había 14.000 personas, por ser el primer partido y cómo nos salió todo... Esa alegría y ese momento no se me olvidarán jamás.
► EL DEPOR EN LA YOUTH LEAGUE |
“Estuve en el campo y fue una locura” |
¿Alguna vez habías visto una ciudad en la que un partido de juveniles congregue a más de 20.000 espectadores? La verdad es que no. Estuve en el campo y fue una locura. Ya en las redes sociales, el Depor ponía que se esperaba a 19.000 espectadores, pero yo decía, no es posible. Y cuando de pronto en el marcador ves que había más de 20.000... es una locura y se ve que la gente tiene ganas de Depor, que vuelva a ser el que era. Es difícil ver una afición así. Yo la asemejo a la del Recre, que también tiene bastante afición, aunque es cierto que aquí son más, porque este año hay cerca de 20.000 abonados. Pero nunca había visto a 20.000 personas en un partido de juveniles y me extraña que haya pasado alguna vez. Los chavales dieron la cara. Sí, lo hicieron muy bien y si llega a ser once contra once, hubiesen ganado seguro porque el tiempo que estuvieron en igualdad numérica, se veía que el Dinamo de Kiev no cogía el balón ni creaba peligro. La expulsión marcó el partido. Luego llegaron los penaltis, que son un poco como una lotería, y ganaron ellos. |