“Es una alegría. Esto no para. Creemos mucho en lo que hacemos y lo demostramos todas las semanas. Sabíamos que hacemos muchas cosas bien, aunque los resultados no estaban llegando. Hemos hecho un gran trabajo defensivo y con espacios hemos hecho daño. Contento por todos, porque estábamos trabajando bien, pero el equipo no estaba recibiendo lo que merecía”, reflexionó Imanol Idiakez el pasado 27 de septiembre en la sala de prensa del Carlos Belmonte. El Dépor acababa de golear al Albacete (2-5), abandonaba los puestos de descenso en los que había estado inmerso las dos semanas anteriores y el técnico donostiarra tomaba algo de oxígeno.
Era la séptima jornada y, con siete puntos, los blanquiazules ocupaban la decimoctava plaza, con un punto de ventaja sobre el Cartagena, que marcaba la zona de peligro. Aquella goleada en tierras manchegas, en un duelo que se celebró en viernes a las 20.30 horas, supuso la gran noche de Idiakez desde el ascenso a Segunda División y su segunda y última alegría en la categoría de plata.
El preparador vasco retornó a la Segunda División, tras los diez partidos que dirigió al frente del Zaragoza en la campaña 2018-19 y los 34 en el banquillo del Leganés durante el curso 2022-23. Fernando Soriano lo eligió para liderar el proyecto del Dépor en la temporada 2023-24 y, tras una irregular primera vuelta en la que llegó a evitar la destitución en dos ocasiones —con el 1-2 ante el Barça Atlètic en el Johan Cruyff en la jornada 15 y el 1-2 en Espiñedo frente al Arenteiro dos semanas después—, guió al cuadro blanquiazul hacia su regreso al fútbol profesional con una segunda mitad de curso de récord.
En solo dos partidos se esfumó el crédito ganado por el técnico vasco tras el éxtasis deportivista del 12 de mayo, con el triunfo ante el filial azulgrana en Riazor (1-0) que selló el ascenso, y la exhibición frente al Castellón en la Final de Campeones de Primera RFEF.
La escuadra deportivista abrió el curso 2024-25 con sendas derrotas frente al Oviedo en Riazor (0-1) y en Huesca (2-1). El equipo coruñés dominó ambos duelos. Contra los carbayones exhibió un 63.7% de posesión y remató en 16 ocasiones, por los siete disparos asturianos, pero los visitantes se llevaron el duelo con un gol de cabeza de Alberto Del Moral en una falta mal defendida a los 5 minutos de juego. En Huesca, la pelota volvió a ser de los herculinos, con un 58% de posesión, y las ocasiones también. Trece tiros del Dépor por once de los aragoneses, que, sin embargo, fueron más efectivos en las áreas. Un penalti de Petxarroman y un córner mal defendido en el minuto 92 costaron la segunda derrota (2-1) en dos partidos.
“Es una lección más. Estamos en pleno proceso de aprendizaje de la categoría para muchos. La semana pasada una acción a balón parado. Hoy una buena segunda parte. Estábamos pensando en culminar la remontada y en esa última jugada llega el gol. Hay cosas para resaltar, pero hay detalles que tenemos que darnos cuenta que hay que empezar a cuidar”, apuntó Idiakez tras el tropiezo en Huesca.
Las sensaciones habían sido buenas, pero el cuadro herculino se veía en el pozo de la clasificación y con exigencias de cara a la tercera jornada, en la que recibía al Racing de Ferrol en Riazor con 0 puntos en su casillero.
El derbi de las Rías Altas permitió al Deportivo estrenar su casillero de puntos. A la tercera fue la vencida y, de nuevo, teniendo el control del esférico, pero sin apenas inquietar arriba. Esta vez sí que el triunfo cayó del lado blanquiazul. Eso sí, gracias a un chispazo de genio de Yeremay, a los 54 minutos. El 1-0 daba a Idiakez su primera alegría de la temporada. Fue un espejismo, ya que el equipo coruñés empató una semana después en Granada (1-1) y encadenó dos derrotas ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel (2-0) y con el Burgos en Riazor (0-2). Resultados que enviaron al Dépor a la zona de descenso de nuevo.
Con cuatro puntos de 18 posibles, en la previa de la visita a Albacete el donostiarra contestaba a las primeras preguntas sobre una posible destitución. De hecho, el Tenerife ya había despedido a Óscar Cano tras la quinta jornada y una semana después, cogieron la puerta de salida Guille Abascal en el Granada y Abelardo Fernández en el Cartagena.
“Lo de Segunda está siendo de locos. El que eche un entrenador tan pronto debería pensarse para qué lo fichó. Echar a un entrenador en la jornada cinco o seis también habla de ti”, argumentó Idiakez.
El Albacete afrontaba la séptima jornada tras haber goleado al Racing de Ferrol en A Malata (1-4) y estaba instalado en la novena plaza, a dos puntos del playoff de ascenso. Motivo por el que el técnico del cuadro manchego, Alberto González, decidió repetir el once para el choque contra el Dépor. El preparador blanquiazul, sin embargo, introdujo cambios. Mfulu entró en la medular en lugar de José Ángel y Barbero regresó a la punta de lanza en detrimento de Bouldini.
La gran noche de Idiakez empezó como una pesadilla. A los 4 minutos, otra vez el balón parado permitió adelantarse al rival. Fidel sacó un córner, el exblanquiazul Alberto Quiles se deshizo de la marca de Ximo Navarro y voleó con su pierna buena lejos del alcance de Helton para sellar el 1-0.
La escuadra herculina reaccionó pronto al mazazo y, liderada por sus canteranos, ofreció una exhibición. Mella igualó el duelo en el minuto 9 con un zurdazo tras un centro de Lucas desde el extremo izquierdo. 53 segundos después de sacar de centro, en el minuto 12, el de Teo fue decisivo de nuevo. Robó la pelota a Alcedo, conectó rápidamente con Barbero y el almeriense asistió a Yeremay para que firmara el 1-2. Mismo asistente y goleador hubo en el 1-3. Cristian Herrera materializó la cuarta diana tras un pase de Mella. Y, después de que Fidel recortara distancias con el segundo tanto local, Herrera devolvió la asistencia a Mella para que pusiera el broche en el 80.
La goleada parecía lanzar al Dépor, pero tres empates con el Málaga (0-0), el Elche (0-0) y el Eldense (1-1), y dos derrotas ante el Levante (2-1) y el Racing de Santander (1-2) provocaron el despido de Idiakez.
El vasco dijo adiós el 28 de octubre, con el equipo clasificado en el antepenúltimo puesto con 10 puntos, a dos de la salvación, dos triunfos, cuatro empates y seis derrotas.