El Deportivo se despidió del ascenso directo con un empate sin goles ante el líder, el Alcorcón, que se va de Riazor con cuatro puntos sobre los coruñeses y el golaveraje y que, aun así, puede verse superado el domingo por Real Madrid Castilla y Racing de Ferrol.

Las tablas fueron justas, pero para el Depor, insuficientes. La afición volvió a pedir la dimisión del técnico, Óscar Cano, esta vez con más intensidad.

El homenaje a Arsenio Iglesias, leyenda del banquillo, no fue completo. Fue recordado con un minuto de silencio antes del partido y una corona de flores que llevaron sus nietos a pie de campo, pero el equipo no le regaló una victoria imprescindible.

Cano eligió a Kuki para hacer de Quiles y mantuvo a Lucas Pérez en punta, aunque tenía otras opciones. En la medular formó con Olabe como titular por primera vez desde su expulsión en Salamanca y sentó a Isi Gómez.

Con el ambiente cargado de sentimientos, el Alcorcón quiso intimidar pronto y en el primer minuto provocó un córner y las primeras dudas. Por arriba se impuso Javi Castro pero su cabezazo salió desviado. 

El Deportivo se reorganizó, se asociaron Raúl y Soriano, este se apoyó en Rubén Díez, recibió en la frontal y con la derecha disparó fuera.

No hubo minutos de tanteo y en un arranque sin tregua una transición del Alcorcón superó cómodamente a la retaguardia deportivista pero Berto, por suerte, se entretuvo en el área y dio tiempo al Depor a recomponerse. Casi a continuación, Mackay firmó una palomita en un centro de Víctor García que conectó Álvaro Bustos. 

A las malas sensaciones, el Deportivo sumó el pinchazo de Antoñito cuando intentaba controlar un balón despejado por el Alcorcón. Sin Trilli, con fiebre en casa (aunque probablemente daría igual que estuviera disponible), Cano escogió a Isi Gómez y pasó a Villares a la banda.

La presión de Lucas Pérez provocó que Jesús Ruiz cogiera el balón con las manos tras el pase de un compañero. La cesión la mandó Lucas a una barrera adelantada. El de Monelos reclamaba el penalti. No lo pareció.

El Deportivo no acababa de sentirse cómodo y el Alcorcón pudo golpearle. Mackay salvó en el 37 un disparo cruzado de Chiki tras otra transición de los alfareros. 

Los blanquiazules equilibraron el partido en la recta final del primer tiempo con Isi Gómez salvando la presión. Con más fluidez, Villares sirvió un balón desde la derecha al que no llegaron ni Lucas ni el propio Isi y Raúl, tras un milimétrico cambio de banda de Rubén, comprometió a Jesús Ruiz con un potente zurdazo a cinco minutos para el descanso. 

Antes del intermedio, el Alcorcón volvió a perdonar con un mal pase de Javi Lara cuando Víctor García estaba desmarcado. 

La emoción regresó a Riazor en el tiempo de descanso con el vídeo de homenaje a Arsenio. 

El Deportivo regresó con un buen ataque que sirvió Villares desde la derecha para que Kuki empalara con oposición de Javi Castro, ya con Lucas preparado. 

Fran Fernández introdujo tres cambios de una tacada antes de la hora de partido. En el Deportivo, Soriano probó con un disparo desde fuera del área que se le escapó por un metro.

El conjunto coruñés también optó por dos cambios que no fueron del agrado de Riazor. Corearon, una vez más, el “Óscar Cano, di-mi-sión” cuando Svensson y Saverio suplieron a Soriano y Rubén Díez. El Deportivo pasó a actuar con dos delanteros.

Svensson mandó a las nubes un zurdazo y la pifió en un centro que enfadó a Lucas Pérez, protestón como siempre. Incluso se encaró con otro coruñés, Pedro Mosquera. 

Addai se la quitó a Villares tras un taconazo de Kuki y Lucas, al estilo Messi, forzó desde el balcón del área el vuelo de Jesús Ruiz y un córner que ejecutó con criterio, pero sin acompañamiento. 

Peke tuvo seis minutos, Saverio, desacertado, envió un balón a las nubes y Lucas mandó otro al lateral de la red en el descuento con Villares esperando el pase. Ay si hubiera sido al revés.

El delantero acabó tumbado en el césped, atendido por los médicos tras un cabezazo y una última falta que acabó en nada. Un final triste en un fin de semana para pocas alegrías.