Sólo unos días después de iniciar la pretemporada, el entrenador del Fabril, Óscar Gilsanz, compareció ante los medios de comunicación para hablar sobre los primeros pasos del filial deportivista, que tras el ascenso de la pasada campaña intentará cuajar un buen papel en Segunda Federación.
El curso pasado, los coruñeses consiguieron acabar campeones del grupo gallego de Tercera Federación, ascendiendo directamente y evitando las tres eliminatorias que, por ejemplo, tuvo que afrontar el Racing Villalbés, otro de los nuevos en 2ª RFEF.
Un logro que supuso la principal alegría en la entidad blanquiazul a lo largo de la temporada 2022-2023, después de que sus primeros equipos, tanto el masculino como el femenino, no alcanzasen el ascenso.
El Fabril sí lo consiguió y disputar esta cuarta división nacional es todo un premio para el equipo. Eso sí, Óscar Gilsanz tiene los pies en el suelo, es consciente de que dirige un filial y por ello se pone a la entera disposición de lo que el primer equipo necesite.
Con respecto a este cambio de categoría, señaló que “hay un alto grado de ilusión, es un reto que queremos asumir. Los chavales llegan bien físicamente para empezar otro año más con mucha ilusión”.
El Fabril ha tenido tres incorporaciones, y Gilsanz aprovechó para analizar las principales características de cada fichaje. “Álvaro es un lateral de largo recorrido. Fernando nos aporta un buen juego aéreo. Y Matías es un extremo o delantero centro con mucha capacidad de gol y muy dinámico. Ahora lo importante es que se adapten al equipo y a la ciudad.
Gilsanz también indicó que “teníamos ganas de estar en Segunda Federación. Todos los rivales van a ser muy difíciles”. Esta misma semana conocieron el calendario. “Sí, le hemos echado un vistazo sobre todo para saber cómo iban a ser las primeras jornadas”, dijo y añadió que “empezaremos frente al Avilés, que fue el mejor equipo del año pasado que no ascendió. Va a ser un reto la competición”.
Sobre la relación con el primer equipo y los jugadores que cuentan para el mismo o que incluso ya están en la dinámica de la plantilla de Imanol Idiakez, Gilsanz tiene claro que “es la norma habitual que jugadores de la cantera entren en la dinámica del primer equipo. Como filial estamos para ayudar”.
Del mismo modo, sobre sus primeras conversaciones con Idiakez, simplemente expuso que “es una relación normal, de colaboración”, en la que “hemos hablado de los jugadores”.
Algunos de ellos ya han tenido mejoras en sus contratos, algo que para Gilsanz “es bueno para todos. Lo de Mella, lo de Peke, son buenas noticias”. La otra cara de la moneda es la marcha de canteranos como Noel o Trilli. “Quisiéramos que todos los jugadores de la cantera se quedasen y pudiesen militar en el primer equipos. Pero en el fútbol profesional pasan esas cosas”.
Interrogado sobre si el objetivo de la temporada era la permanencia en la cuarta categoría nacional, el técnico del filial blanquiazul señala que “lo principal es que el equipo se vaya formando, y que puecda aportar a la primera plantilla. La formación y la competición van de la mano. Tenemos que conseguir que los jugadores se vayan adaptando a la nueva situación. Nuestro reto es ser competitivos y que se sientan competitivos”.
En este sentido, añadió que van a intentar “llegar al 2 o 3 de septiembre y competir”. Y también señala como objetivo la “mejora constante de los jugadores. Y, para eso, hay que competir”.
El Fabril seguirá trabajando a lo largo de los próximos días, sabiendo que dentro de siete días disputarán un partido que a sus jugadores les hace mucha ilusión: un duelo frente al Deportivo.