Francisco Neto, seleccionador de Portugal, parece tener claro que sus dos porteras insustituibles en cada convocatoria son las lisboetas Patricia Morais (Braga) e Inês Pereira. Sin embargo, en lo que no demuestra tanta claridad es en sus alineaciones, en las que ya es más que habitual ver un cambio de arquera partido tras partido.
En la Eurocopa no iba a ser menos. El estreno del combinado luso en el torneo que se está disputando en Suiza se dio ante una de las selecciones candidatas a alzarse con el título, España. Neto, con la idea de amortiguar el potencial ofensivo del conjunto dirigido por Montse Tomé, alineó una defensa de cinco —compuesta por Catarina Amado, Fátima Pinto, Carole Costa, Diana Gomes y Bea Fonseca— y bajo palos, optó por la guardameta que más conoce a las jugadoras españolas, Inês Pereira.
España salió enchufada. Y cuando las Alexia, Mariona, Vicky López y compañía ponen la directa hacia la victoria, poco se puede hacer. La portera del Deportivo cuajó un buen encuentro, pero el resultado empañó todos los esfuerzos de Inês por evitar la goleada (5-0).
Un tifón ofensivo vestido de rojo dejó reflejada en la cara de la arquera blanquiazul una sensación de impotencia. Pero lo cierto es que, de no ser por ella, los cinco goles pudieron ser al menos siete u ocho. En el minuto 15 salvó un mano a mano ante Esther que supondría el 3-0 y, antes de cumplirse el minuto 35, mantuvo a su selección con vida con paradas de éxito.
Para sorpresa de nadie, o sí, en la segunda jornada de la fase de grupos, Francisco Neto hizo un cambio en la portería. Ante Italia, Inês Pereira estuvo en el banquillo y quien se ubicó bajo palos fue su compañera Patricia Morais.
Fue una decisión que, a pesar de ser habitual en las planificaciones del técnico luso, se vio cuestionada en redes sociales. Varios seguidores portugueses optaron por mostrar su disconformidad con el cambio y reclamando la presencia de Inês Pereira en el once titular.
Lo cierto es que la actuación de Morais fue buena e Italia solo logró traspasar la línea de gol en una ocasión, en una acción en la que la guardameta no tuvo nada que hacer. El encuentro acabó con un empate que deja viva a la selección de Portugal.
La expedición lusa se lo jugará todo ante Bélgica y, por la alternancia acaecida hasta el momento, es probable que Inês Pereira se enfrente a la posibilidad de convencer de una vez por todas a su técnico.