Manita del Depor al Badajoz (5-0) para ser líder, a la espera del Alcorcón, que juega mañana

Óscar Cano y el Deportivo se cobraron su ‘venganza’ particular ante el Badajoz en un partido que se rompió antes del cuarto de hora y que, desde entonces, fue un paseo triunfal para los coruñeses, que durmieron como líderes del grupo gracias al empate del Castilla en San Fernando y que cerrarían la jornada asentados en la cabeza de la tabla, por primera esta temporada, si el Alcorcón no gana mañana al Unionistas.

Fue la quinta victoria consecutiva del cuadro herculino en Riazor, donde encadena seis partidos sin encajar goles.

El Depor recibía a un Badajoz que en la primera vuelta, en el Nuevo Vivero, se impuso por 1-0 con un gol de Francis Ferrón en el minuto 96’ en la que era la última acción del encuentro.

“Hemos estado ridículos. No recuerdo a un equipo mío hacer un partido tan flojo”, manifestaba enfadado Óscar Cano a la conclusión de aquel duelo ante su anterior club, el mismo que le contrató el 2 de julio de 2021 y le destituyó el 8 de febrero de 2022 alegando que “no podemos seguir en una espiral de malos resultados con una de las mejores plantillas de la categoría. Se hace por tanto necesario un golpe de timón”.
Ahora son el Depor y Cano quienes ríen. 

El once blanquiazul, con la presencia de Isi Gómez por el sancionado Diego Villares como única novedad, se hizo con el control de la pelota desde el instante inicial ante una escuadra pacense bien asentada y armada con cinco jugadores en la retaguardia.

Liderado por un Lucas Pérez que hacía mucho daño a la zaga visitante con su movilidad, desmarque y capacidad para interpretar los espacios, poco a poco el cuadro herculino fue acercándose con peligro al arco defendido por Kike Royo.

De las botas del delantero de Monelos nació la magnífica combinación entre el tridente ofensivo blanquiazul que supuso el 1-0 en el minuto 13.

Lucas metió un pase en profundidad a Quiles, que se coló entre Cordero y Josete para recibir en el lateral derecho del área blanquinegro y ponérsela a Mario Soriano, que llegó como un puñal para rematar en boca de gol con su pierna izquierda.

El tanto espoleó a los coruñeses, que pudieron marcar instantes después gracias a una nueva acción originada por la calidad de Lucas Pérez, pero en esta ocasión la pelota acabó en la frontal del área, desde donde Lebedenko, al contrario que hace una semana en Talavera —cuando efectuó un brillante remate que valió la victoria— protagonizó un errático chut que salió demasiado desviado.

A partir del 20’, el Depor tuvo diez minutos de indecisión, propiciados por cierto acomodamiento que permitió que el Badajoz se sacudiera el dominio e incluso generara cierto peligro.

De hecho, en el 25’ Mackay se vistió de superhéroe para, con una gran estirada, evitar que una falta se colara por la escuadra izquierda.

Tres minutos después, fue el exdeportivista Gorka Santamaría, recibido con algunos pitos en Riazor, quien se acercó al arco local con cierto peligro, pero no estuvo afortunado.

Y hasta ahí llegó la historia del Badajoz, que se vino abajo en los veinte últimos minutos del primer tiempo con dos acciones desafortunadas que el Depor aprovechó para matar el encuentro.

En el 34’, Lucas Pérez colgó una falta al área desde la banda derecha y la pelota, tras pegar en Cordero, se introdujo en la portería pacense.

A partir del 2-0, la superioridad local era aún más insultante, con el juego desarrollándose prácticamente de manera constante en terreno del Badajoz.

Al borde del descanso, Kike Royo se equivocó en la salida del balón. El portero visitante le regaló el esférico a Quiles, que se lo cedió a Lucas para que el punta coruñés firmara el 3-0 antes del final del primer acto. Quinta diana del atacante de Monelos, que recuperaba su instinto asesino tras cuatro duelos sin marcar.

La segunda parte arrancó prácticamente igual que terminó la primera. El Badajoz concedía todo tipo de facilidades atrás y los delanteros blanquiazules, conscientes de la fragilidad pacense, se lanzaron en busca del cuarto gol. Lo rozaron Quiles en el 46’ —tras recibir un pase de Antoñito, pero el onubense se lió en el área y la terminó perdiendo—, y Lucas al minuto siguiente, cuando, a pesar de tener tres defensas encima, sacó un disparo que rozó la escuadra.

Dentro del monólogo gallego, fueron aún más claras las que desperdiciaron Lebedenko y Pablo Martínez en los minutos 55 y 56. El ucraniano cazó un pase de Rubén Díez en el área, pero su remate se fue al lateral de la red. Y en la siguiente acción, el francés cabeceó en boca de gol una falta colgada por Lucas Pérez, pero su testarazo salió fuera por poco.

Rozó el tanto del honor el cuadro de Salmerón en el 60’ con un chut de Mariano que se estrelló en el poste.
Fue un espejismo dentro de la inoperancia blanquinegra ante un Depor lanzado que volvió a tener ocasiones claras por medio de Lucas y Yeremay, que entró al campo en el 68’ por Soriano, y que vio cómo le anulaban un gol que era legal en el 74’. El canario envió un centro a Saverio y el italiano marcó, pero el colegiado interpretó que el balón había salido por línea de fondo en el envío de Yeremay.

Saverio se desquitó en el 82’, tras otro tanto anulado a los blanquiazules un minuto antes —en esta ocasión, a Arturo—. Tras una gran acción colectiva, el italiano recibió la pelota en el costado izquierdo, se internó en el área y enganchó un disparo cruzado para hacer el 4-0.

Aún hubo tiempo para cerrar la exhibición goleadora con una manita. Fue Lucas Pérez quien, en el 87’, transformó un penalti cometido sobre Arturo.