Deportivo Liceo 7-1 Sant cugat
El Deportivo Liceo es un ciclón. Lo volvió a demostrar contra el recién ascendido Sant Cugat, que aguantó el tipo la primera parte, pero en la segunda bajó los brazos ante el equipo verde y blanco, un martillo pilón en ataque. Suma cuatro victorias en otros tantos partidos y durmió como líder en solitario.
El conjunto de Juan Copa cerró de la mejor manera posible una exigente semana con tres encuentros en siete días: Girona, en casa, Arenys de Munt, fuera, y Sant Cugat, de nuevo al calor de la afición coruñesa en Riazor. Y en los tres con un guión similar. Si contra el Girona y en Arenys se adelantó el Liceo en el minuto uno, anoche tuvo que remontar un sorprendente gol visitante.
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Y eso que los locales tuvieron ocasiones de sobra para estrenar el marcador, pero el francés Baptiste Bonneau, mejor portero del último Europeo, frustró los intentos de Bruno Di Benedetto, Dava Torres y César Carballeira.
Los primeros minutos fueron un toma y daca, pero el premio fue para el Sant Cugat con un gran disparo de Pol Galbas a la escuadra izquierda de Martí Serra. La alegría visitante no duró ni tres minutos, lo que tardó el Liceo en empatar. El primer tanto verdiblanco fue otra vez de Bruno, como en los dos últimos partidos, con una maniobra detrás de la portería. Poco después, Arnau Canal devolvió las cosas a su sitio con un misil al palo corto.
Se revolvió el Sant Cugat, que tuvo sus opciones con una falta directa de Gilabert por tarjeta azul a César y dos minutos de ‘power play’ que no supo aprovechar.
En la segunda mitad, el Liceo pasó el rodillo con los goles de Àlex Rodríguez, de directa, y Fabri Ciocale, autor de un ‘hat-trick’. Solo faltaba el gol del capitán para celebrar su convocatoria mundialista. Dicho y hecho.
