El Liceo cierra este sábado la primera vuelta. Una primera parte de la competición bastante convulsa, sobre todo por dos hechos principales: la renuncia a seguir en su cargo del anterior entrenador, Carlos Loureiro (que supuso el regreso de Stanis García) y la sanción de tres puntos y pérdida por 10-0 del duelo ante el Mataró, por incomparecencia. A pesar de todos estos obstáculos, las herculinas tienen muy cerca la posibilidad de sellar su billete para la Copa de la Reina, que conseguirían si el sábado derrotan a domicilio al colista, Girona, un equipo que solo ha logrado un punto en lo que va de competición.
El Liceo ya participó en la Copa de la Reina en 2017. Y precisamente con Stanis García como entrenador.
Para él, esta semana es como las demás, porque siempre “quieres ganar. Eso sí, el premio que puedes conseguir te da un plus”.
El técnico reconoce que el Liceo es, a priori, superior al Girona, pero que esta circunstancia “es un arma de doble filo. Hay que saber llevar la ansiedad y el control emocional. El rival no tiene nada que perder. Habrá que tener cuidado con el inicio del partido. Si se ponen por delante tendremos problemas”.
Stanis García lamenta los contratiempos de la primera vuelta. “Ahora podríamos estar luchando por la quinta plaza. Está siendo una temporada de sobresaltos, pero hay que trabajar todos los días. Seguro que la segunda vuelta será mejor que la primera. Las jugadoras querían tranquilidad y es lo que se ha conseguido”.
El entrenador verdiblanco recuerda que en la temporada 2016/2017 se clasificaron para el ‘Torneo del KO’ porque “sorprendimos al resto”. Ahora quieren volver porque “entrar en la Copa será una recompensa al trabajo realizado”.
